A diferencia de otros Estados, en Japón las autoridades decidieron tomar medidas más drásticas para enfrentar la pandemia por coronavirus y castigar con multas a todos aquellos que no cumplan con las restricciones establecidas.
La legislación fue aprobada por el Parlamento y promulgada un día después de que el primer ministro, Yoshihide Suga, extendiera el estado de emergencia hasta el 7 de marzo.
A través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, Suga agradeció la cooperación de todos tras la emergencia, y aseguró que lamentaban las molestias.
“Ha pasado un año desde el brote del nuevo coronavirus. La lucha continúa en Japón y en todo el mundo. Haré lo posible para aliviar la ansiedad de la gente y restaurar una vida segura lo antes posible”, escribió.
また先般、内閣の一員である副大臣やわが党に所属した議員が深夜まで会食した問題はあってはならないことであります。素直にお詫びを申し上げます。
皆様のご協力により、全国の感染者数は大幅に減少してきており、対策の効果がはっきりと出始めています。
— 菅 義偉 (@sugawitter) February 2, 2021
Según las leyes que entrarán en vigor esta semana, los restaurantes, bares y otros negocios que ignoren las restricciones en horas de servicio pueden ser multados hasta con 300.000 yenes.
Además, se pueden imponer multas de hasta 500.000 yenes a las personas que nieguen hospitalizarse, y de hasta 300.000 a aquellos que no cooperen con las autoridades de salud en el rastreo de contactos y otras secuelas.
Aunque en Japón los contagios diarios han disminuido desde enero pasado, los casos graves siguen ejerciendo presión en los hospitales.