La mañana de este viernes, murió Simone Veil a unos días de cumplir su cumpleaños 90. Su figura política en Francia es reconocida por la defensa que hizo de la despenalización al aborto frente a la Asamblea Nacional de aquel país, la cual era casi exclusivamente masculina, cuando era ministra de Salud, gracias a ello se convirtió en una de los iconos del feminismo y de la política en el siglo XX en Europa.
Veil nació en 1927 en la ciudad de Niza en el seno de una familia judía que sufrió los embistes de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Sus padres, su hermano y sus otras dos hermanas fueron deportados en 1944. Simone, quien años más tarde se convertiría en la primera presidenta del Parlamento Europeo, perdió en los campos de Auschwitz a sus padres y a su hermano.
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Su experiencia en la mutilación de su familia la llevó a reconocer que el Holocausto le hizo “querer vivir” y contar lo sucedido para que no fuera olvidado; por ello decidió no borrarse el número de prisionera que los soldados nazis tatuaron en su brazo, el 78651.
En 1974, el entonces primer ministro Jaques Chirac le propuso ser ministra de Salud, cargo que aceptó. Poco después causó polémica incluso entre sus aliados políticos al proponer la ley para despenalizar el aborto, con el argumento de que al año eran practicados 300 mil abortos en ese país europeo. “Cada año, mutilan a las mujeres de este país, que pisotean nuestras leyes y que humillan o traumatizan a aquellas que tienen que recurrir a ellos”, dijo como parte de su defensa a la tambén llamada “Loi Veil”.
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Con apoyo del presidente de Francia, Valéry Giscard d’Estaing, en turno en 1979, Veil llegó a la presidencia del Parlamento Europeo, puesto que desempeñó durante tres años. En los años 90 volvió al gobierno como ministra de Asuntos Sociales y Sanidad del Gobierno, con el mandatario Édouard Balladur. Y en 1997 presidió el Alto Consejo de Integración. Un año más tarde ingresó al Consejo Constitucional de Francia donde permaneció hasta 2007; en 2008 se convirtió en miembro de la Academia franciesa.
“Que su ejemplo inspire a nuestros compatriotas, que encontrarán en ella lo mejor de Francia”, fueron las palabras del presidente francés Emmanuel Macron, luego de enterarse del deceso.
Mientras que el expresidente François Hollande enfatizó que Veil “encarnó la dignidad, el valor y la rectitud” y que con su muerte “Francia pierde una de sus grandes conciencias”.
En tanto que el actual presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, consideró que Veil fue un “ejemplo a seguir” y lamentó el fallecimiento al expresar “perdemos a otra gran europea”.
