Luis Alfredo Garavito fue el segundo mayor asesino en serie de la historia, entre sus crímenes se encuentran el abusar sexualmente de casi 200 niñas, niños y adolescentes durante la década de los noventa en Colombia.
Tras su detención en 1999, Garavito fue condenado a 1853 años y 9 días en prisión, sentencia que es considerada como la más alta de la que se haya tenido registro en Colombia. Sorprendentemente algunos años después, su condena fue reducida a 40 años, debido a su colaboración para la aprehensión de otros asesinos seriales y su buena conducta.
El criminal falleció la madrugada de este jueves en la clínica Nueva Santo Tomás del Caribe de Valledupar en Colombia, a consecuencia de múltiples afectaciones de salud.
Trascendió que Garavito había sido recientemente diagnosticado con cáncer de ojo y con leucemia, por lo que sus condiciones de salud habían disminuido considerablemente, según informó el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario.
¿Quién fue Luis Alfredo Garavito?
Garavito nació en la ciudad de Génova, Quindío en 1957, siendo el hijo mayor y segundo de siete hermanos de una familia ignorante y de escasos recursos. Tras las dificultades económicas que enfrentó su familia, Luis Alfredo dejó la escuela en quinto año de primaria y fue enviado a trabajar por su padre alcohólico, con el objetivo de obtener recursos para sostener a su familia.
Durante su juventud fue empleado de una caja de compensación y de una tienda departamental, así como también sostuvo algunas relaciones amorosas con madres solteras, a cuyos hijos presuntamente trataba como propios.
La carrera delictiva de Garavito comenzó en la década de los sesenta, tras haber vivido una infancia y una adolescencia difíciles, donde comenzó a abusar de sus vecinos menores de edad.
Su carácter agresivo y retraído constantemente le trajo problemas con sus familiares, vecinos y compañeros de trabajo, quienes frecuentemente le demostraban temor.
Crímenes de Garavito
Al conocerse la crueldad con la que este pederasta le quitó la vida a sus víctimas, los hechos conmocionaron a la sociedad colombiana, quien lo consideró como el mayor asesino en serie de niños en Colombia.
Dado los actos, se ganó los apodos de “La Bestia” o “El Monstruo de Génova”. A su ingreso a prisión se le sumaron los delitos de acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento, secuestro simple e incendio culposo.
Garavito confesó haber cometido el asesinato de las y los pequeños en al menos 11 de los 32 departamentos que existen en Colombia. Además de haber realizado otros delitos en algunas regiones de Ecuador y Venezuela.
En 2002, el criminal ingresó en la cárcel de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como La Tramacúa, donde se destacó por su buena conducta, aludida a haber adoptado a la fe cristiana.
Garavito ofreció diversas entrevistas a medios de comunicación, en las cuales se le observa con una conducta pasiva y hasta amigable. En estas pláticas, el colombiano reconoció los asesinatos que cometió e incluso dio detalles de los lugares en que desaparecía los cadáveres de sus víctimas. En 2021 le fue negada la libertad condicional, pese a que públicamente dijo sentirse arrepentido de sus crímenes.