Su solo apellido pesa más que mil palabras.
Esther Tusquets, una de las mujeres más reconocidas en el mundo de los libros y protagonista del negocio editorial, falleció a causa de una pulmonía en un hospital de su natal Barcelona.
La autora, quien padecía Párkinson desde hace años, se distinguió por su irreverencia, siempre plasmada en sus libros y reflejada en su emprendimiento.
En 1959 se graduó en Filosofía y Letras y, para el año siguiente, ya había fundado la editorial Lumen, convirtiendo en best sellers los libros de “Mafalda” de Quino y novelas de Umberto Eco como “El nombre de la Rosa”, siendo ésta una empresa familiar.
Sin embargo, para 1968, su hermano Oscar Tusquets y su esposa, Beatriz de Moura, iniciaron una nueva editorial: Tusquets Editores.
Su camino como escritora no comenzó hasta 1978, con la publicación de “El mismo mar de todos los veranos”, primera parte de una trilogía, título al que le seguirían casi 30 más, publicados a lo largo de sus 75 años de vida.
En 1996, al no encontrar nadie de la familia que llevara bien el negocio, vendió el 80 por ciento de Lumen a la transnacional Bertelsmann, por medio de Random House Mandadori, quien actualmente reúne los sellos editoriales más destacados de la legua española.
De regreso a la literatura, Esther Tusquets recibió dos veces el Premio Ciutat de Barcelona.
Confesiones de una dama indigna (2009) y Pequeños delitos abdominales (2010) son dos de sus últimos libros de su autoría.
Además, en sus últimos años, la autora le regaló parte de sus memorias al público, con obras como “Confesiones de una editora un poco mentirosa”, en donde describe la transición de Lumen; editorial que pasó de ser una empresa familiar a una de las más prestigiosas casas editoriales de la lengua casteñana.