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Para los cardenales del Vaticano, beber vino es toda una experiencia religiosa.
El Vaticano es el país donde se bebe la mayor cantidad de vino per cápita, revelaron ayer las más recientes estadísticas del Instituto del Vino.
Los números muestran que los residentes de ese país consumen en promedio 74 litros de vino al año, lo que equivale a casi 105 botellas, reportó ayer el diario inglés The Independent.
El periódico informa que eso es casi el doble de lo consumido por Francia e Italia, y el triple de lo que consume Reino Unido.
La agencia de noticias católicas National Catholic Reporter explica que el fenómeno se debe al uso del vino en ceremonias religiosas y a que los residentes del Vaticano son en su mayoría hombres, mayores de edad y que tienden a comer en grandes grupos.
También es clave que en el país viven solo alrededor de 800 personas, pues en el ranking del Instituto del Vino aparecen otros micro países, Andorra y Luxemburgo, en segundo y tercer lugar, respectivamente.
