Fuerzas curdas y del gobierno iraquí, con apoyo terrestre y aéreo de la coalición que lidera Estados Unidos, lanzaron el lunes operaciones militares coordinadas y dieron inicio a la esperada ofensiva para arrebatar la ciudad norteña de Mosul a los combatientes del grupo Estado Islámico (EI o también conocido como ISIS). Pero la batalla probablemente será larga y no estaba claro cuándo las fuerzas penetrarían en la ciudad.
La suerte de más de un millón de civiles atrapados en Mosul también será crucial y existe el temor de que el ISIS los use como escudos humanos.
En las primeras horas del lunes se vieron caravanas de fuerzas iraquíes, curdas y estadounidenses avanzando al este de Mosul. En el frente, ataques aéreos de la coalición que lidera Estados Unidos levantaron columnas de humo y se oían las rondas de la artillería pesada.
El primer ministro, Haider al-Abadi, anunció el inicio de las operaciones en la televisión estatal, en lo que será la mayor batalla que libre el país desde la salida de las fuerzas estadounidenses hace casi cinco años.
En tanto, un ataque suicida con coche bomba en las afueras de Bagdad causó 12 muertos y más de 30 heridos, según fuentes oficiales que hablaron bajo la condición de no ser identificadas por no estar autorizadas a informar a la prensa. En principio nadie se atribuyó el ataque al retén en Youssifiyah, 20 kilómetros al sur de Bagdad, aunque tenía las características del grupo Estado Islámico.
Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, lleva más de dos años tomada por los extremistas y sigue teniendo más de un millón de civiles, según estimaciones de Naciones Unidas.
La ofensiva para recuperar Mosul será la operación militar de mayor escala emprendida por las fuerzas iraquíes desde la salida de los efectivos estadounidenses en 2011 y, si es triunfal, constituirá el revés más severo asestado a la fecha al Estado Islámico.
De acuerdo con el comunicado difundido en la página de al-Abadi, la lucha por la ciudad marca una nueva fase que llevará a la liberación este año de todo el territorio iraquí en poder de los combatientes del Estado Islámico.
La operación para recuperar el control de Mosul podría llevar “semanas, posiblemente más”, indicó en un comunicado el teniente general Stephen Townsend, comandante de la misión conjunta Resolución Inherente.
Más de 25 mil soldados, incluidos contingentes paramilitares de combatientes tribales suníes y milicias chiíes, participarán en la ofensiva, que se lanzará desde cinco direcciones en torno a la ciudad, dijo el general de brigada iraquí Haider.
Con información de AP