Molécula chavista, la vacuna contra el COVID-19
Venezuela se unió a la carrera por el desarrollo de una cura para el SARS-CoV-2 y el presidente asegura que logró crear una molécula que elimina el virus que tiene al mundo en jaque desde hace casi un año
Mara EcheverríaEl mundo lleva casi un año en vilo por la emergencia sanitaria que ha causado el COVID-19 y científicos de diversas latitudes han emprendido la tarea de desarrollar un fármaco que logre generar inmunidad contra esta enfermedad.
Mientras países como Estados Unidos, Rusia, Cuba y Reino Unido, por mencionar algunos, arrancaron desde hace meses una carrera por una vacuna eficaz, Venezuela asegura que tiene una molécula que neutraliza al SARS-CoV-2.
El presidente Nicolás Maduro emitió un video en el que afirmó que en su país se desarrolló una molécula que es capaz de eliminar el virus que causa el COVID-19, pero sin presentar pruebas médicas que respalden su aseveración.
En el video, el mandatario venezolano explica que DR-10 tiene la capacidad de neutralizar y eliminar en su totalidad el coronavirus, asimismo, felicitó a los científicos venezolanos que desarrollaron la molécula.
“Venezuela, aquí estamos pues, avanzando por el pueblo y por la humanidad, por la salud y contra el coronavirus, a paso científico, riguroso, disciplinado. Felicito a todos los científicos venezolanos que han certificado esta creación”, declaró Nicolás Maduro mientras mostraba el fármaco en primer plano.
Sin embargo, aunque para Maduro Venezuela tiene la cura para esta enfermedad en sus manos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tendría que validar los resultados de la molécula DR-10, de la cual los ensayos y desarrollo científico aún no han sido revelados.
El proyecto científico sobre la molécula fue anunciado por el presidente durante los últimos días de octubre, entonces informó que este proyecto fue una iniciativa de Rafael Lacava, gobernador de Carobobo.
La molécula DR-10 fue desarrollada por científicos del el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), y de acuerdo con lo que Nicolás Maduro adelantó en octubre, se extrajo de una planta medicinal que no ha sido identificada y que fue localizada por Lacava.
La investigación del DR-10 inició seis meses atrás, y el presidente de Venezuela aseguró que ha sido aplicada para tratar enfermedades como la hepatitis tipo C y el papiloma humano.
“El principio activo de la molécula fue identificado, es un derivado del ácido ursólico, y esta molécula presenta ciento por ciento de inhibición de la replicación de virus in vitro. Fue evaluada en células sanas, sin mostrar toxicidad en las dosis en las que fue enfrentada en presencia del virus”, detalló Gabriela Jiménez, ministra de Ciencia y Tecnología del país latinoamericano el pasado 26 de octubre.
La información del gobierno venezolano asegura que ya fueron solicitadas las autorizaciones necesarias para la aplicación de la molécula ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), organismo que no ha realizado comentarios al respecto.
“Maduro ha sido tirado de loco por mostrar la información sin tener pruebas. Sin embargo, el mundo está a la espera de que se confirme o no la información sobre la molécula, que sería un tratamiento distinto al que han presentado las grandes farmacéuticas internacionales. La cuestión es que si no se muestra la investigación, lo que ha dicho Maduro será tomado como una burla para el mundo”, declaró Alfredo Rodríguez, historiador por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Esta no es la primera vez que el líder chavista asegura que Venezuela cuenta con el fármaco que ayudaría a enfrentar el coronavirus. En marzo, cuando se registraron los primeros casos de COVID-19 en América Latina, el mandatario dijo que el interferón de fabricación cubana curaba esta enfermedad. Después recomendó tomar un brebaje de malojo, saúco, jengibre, pimienta negra, limón y miel para prevenir algún contagio.
El mundo contra el COVID-19
La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de vacunas contra el virus SARS-CoV-2 y hasta ahora los fármacos más adelantados son los de las farmacéuticas Pfizer, Moderna AstraZenca y la del gobierno ruso.
La enfermedad, de acuerdo con la OMS, está por entrar a una tercera ola de contagios en la región europea, mientras que en América Latina se encuentra en apogeo y algunos países de la región -con los que Venezuela comparte frontera- se ubican dentro de los 10 con más casos acumulados.
Venezuela también está lidiando para mitigar los contagios de coronavirus, que en el país superan los 100 mil casos confirmados. Asimismo, se tiene registro de que 94 mil 985 personas se han recuperado de la enfermedad y 873 perdieron la batalla.
El primer caso de COVID-19 en Venezuela se registró el 13 de marzo y una de las primeras medidas sanitarias que emprendió el gobierno chavista fue poner en cuarentena a los viajeros internacionales.
Nicolás Maduro declaró Estado de emergencia el 17 de marzo, fecha desde la cual la población ha mantenido el confinamiento para evitar contagiarse del virus, mientras que la estrategia del chavista ha sido considerada como una medida para mantener el control social.
El país alcanzó el pico más alto de contagios de coronavirus el 15 de septiembre con mil 939 contagios. El 13 de noviembre el número de nuevos casos fue de 300, de acuerdo con los últimos datos disponibles del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
En tanto, Maduro anunció la suspensión del confinamiento durante diciembre, con el argumento de que los contagios están bajo control por lo que el gobierno pretende revivir su afectada economía y facilitar el reencuentro familiar para las fiestas de fin de año.
“Las decisiones de Nicolás Maduro siempre son cuestionadas y enfrenta, desde hace años, el descontento social y es posible que tome los temas relacionados con la pandemia para calmar las aguas para evitar las revueltas en contra de su gobierno”, apuntó el historiador.