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"Una consecuencia de esta misión es que conduciría a más muertes.Es irónico que las personas que huyen de la guerra y la persecución se enfrenten a más de lo mismo"
La crisis migratoria puso a los países de la Unión Europea (UE) en “guerra”.
Ante el alto número de migrantes que mueren en su intento de cruzar de África a Europa por el Mar Mediterráneo, mil 800 decesos en lo que va del año, la UE aprobó ayer el uso de la fuerza militar para combatir a los “polleros”.
El plan, que llega en medio de un creciente desacuerdo entre los miembros, duraría 14 meses, tendría un presupuesto de casi 13.5 millones de dólares y contaría con apoyo activo de 10 países, como Francia, Italia, Alemania, España y Reino Unido.
“Se acerca el verano y más personas viajarán, por lo que queremos tener la operación en marcha lo más pronto posible, para detener a las organizaciones de traficantes y contrabandistas”, declaró Federica Mogherini, Alta Representante de la Política Exterior de la UE.
Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU aún tiene que aprobar la medida.
Esto se complica ante el recelo de Rusia, el gobierno de Libia y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, quienes han expresado que el llevar militares a las costas del norte de África podría desencadenar conflictos y dañar a inocentes.
“La solución para sacar a los contrabandistas de migrantes fuera del negocio es incrementar las vías legales y seguras para la migración”, argumentó a The Guardian Michael Diedring, secretario del Consejo Europeo para Refugiados y Exiliados.
“Es irónico que las personas que huyen de la guerra y la persecución se estén enfrentando a más de lo mismo”.
Pero la propuesta de la UE de implementar un programa de cuotas por país para acoger a 20 mil refugiados causó protestas de España, Francia y Reino Unido, que creen que hay un reparto injusto.
