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El gobierno de México ya tiene un programa sexenal para atender la migración. Legal, ordenada y humanitaria son los tres adjetivos que definen esta estrategia para atender el fenómeno que de acuerdo con la Secretaría de Gobernación aumentará en los próximos meses.
La titular de esta dependencia, Olga Sánchez Cordero, aseguró que por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador la política de migración estará basada en una visión humanitaria para regular el ingreso de personas a México, sin embargo, aclaró que la entrada también tiene que ser legal y ordenada.
“Nuestra visión es que los migrantes no son delincuentes, mucho menos constituyen una amenaza a la seguridad de México o Estados Unidos. Son seres humanos que buscan escapar de una realidad de inseguridad y carencia de sus países de origen que piden acceso a lo más elemental: la posibilidad de seguir con vida y acceder a un empleo”, expuso la titular de la Secretaría de Gobernación en la XXX Reunión de Embajadores y Cónsules de México.
De acuerdo con Sánchez Cordero, uno de los grandes objetivos del programa es regular las 370 entradas informales de la frontera sur de México. La titular explicó que en algunos de estos accesos irregulares se instalarán oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para registro y admisión de migrantes. En el resto de puntos se colocarán controles y vigilancia para evitar el paso ilegal de centroamericanos.
En el encuentro con representantes, la secretaria se refirió en específico a la migración desde Centroamérica. El gobierno de México distingue dos categorías entre las personas en situación de movilidad que provienen de esta región: quienes ingresan a México como punto inevitable de tránsito para llegar a Estados Unidos y quienes cruzan hacia el territorio con la intención de residir temporal o permanentemente en el país.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Migración (INM), alrededor de 80 por ciento de migrantes centroamericanos que ingresan a México tienen como objetivo principal llegar a la frontera norte.
El gobierno mexicano implementará una estrategia que incluye las decisiones de los países de salida y destino para este grupo de migrantes, pero todo desde un enfoque humanitario. En este sentido, México considerará las políticas del gobierno de Estados Unidos para este sector.
Sánchez Cordero también dijo que el gobierno mexicano pedirá a las autoridades de Centroamérica, en especial a las del Triángulo Norte, que adopten políticas proactivas para que su población permanezca en su territorio. México propone a estas naciones que inviertan en generar más empleos y servicios básicos para evitar el éxodo de sus ciudadanos
En el caso del grupo de migrantes que prefieren permanecer en México, el gobierno aceptará a las personas que se registren en oficinas del INM y reciban autorización para acceder al país.
Después de que entren de forma regular y ordenada, las autoridades decidirán con ellos su ubicación en los municipios más adecuados de acuerdo con las posibilidades de los gobiernos locales para otorgar empleo, albergues y servicios básicos de educación y salud.
Los gobiernos de los tres niveles ofrecerán facilidades para que los migrantes se puedan instalar sobre todo en los estados del Migración legal, sur del país, tales como Chiapas, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Oaxaca
Los migrantes que sean aceptados para permanecer en el país se sumarán a los 700 mil centroamericanos que ya trabajan en el sureste de México. Sánchez Cordero detalló que estas personas no desplazan a los mexicanos en cuestiones laborales, sino que complementan la mano de obra en la región.
Requisitos
El registro de los centroamericanos es una parte importante para que se logre una migración ordenada. De acuerdo con la secretaria de Gobernación, uno de los requisitos para que los extranjeros en situación de movilidad entren a territorio nacional será la presentación de una solicitud de ingreso.
El interesado deberá entregar la solicitud con un documento identitario si es que lo tiene, una fotografía del rostro y debe permitir que se registren sus huellas dactilares. La secretaria detalló que estos requisitos respetan estándares internacionales.
Las personas que realicen el trámite de ingreso tendrán una respuesta a la solicitud de manera inmediata o en un periodo no mayor de 72 horas. El proceso se puede extender en caso de que la oficina de migración necesite más información del individuo antes de aprobar el trámite.
Los solicitantes pueden obtener su estatus como migrantes con diferentes figuras legales, tales como residente temporal con permiso de trabajo, trabajador fronterizo, solicitante de la condición de refugiado, visitante por razones humanitarias, visitante regional o persona en tránsito hacia otro país.
Las personas que no entreguen la solicitud no podrán acceder a México y si son detenidos intentando entrar de forma ilegal serán regresados a sus países de origen o al Estado por el que llegaron a territorio nacional.
El programa sexenal se presenta en un momento en el que existe un constante flujo migratorio hacia México. Más de 300 mil centroamericanos ingresaron al país de forma ilegal y sin ningún tipo de registro el año pasado. Las caravanas que entraron en la segunda mitad de 2018 sumaban 10 mil personas.
Sánchez Cordero también dijo que para integrar esta política migratoria el gobierno de López Obrador demandará el apoyo y participación activa de la ONU y OEA.
“Aunque el fenómeno no es provocado por México estamos dispuestos y decididos a ser parte de la solución”
También los deportados
La titular también mencionó que el gobierno pretende apoyar a los deportados mexicanos.
“Vamos a empezar por nuestra casa. Vamos a empezar brindando atención a los connacionales que regresan forzadamente de Estados Unidos”, dijo la secretaria.
Sánchez Cordero y el canciller Marcelo Ebrard presentaron desde diciembre el programa sexenal de migración, sin embargo, hasta la Reunión de Embajadores y Cónsules se dieron a conocer algunos de sus detalles. Este plan replica aspectos principales del Pacto Mundial para la Migración firmado por 152 países integrantes de Naciones Unidas.
Además, Martha Bárcena Coqui, embajadora de México en Estados Unidos, preguntó en el evento si ya puede presentar el programa sexenal de migración al presidente de Estados Unidos Donald Trump. La secretaría de Gobernación respondió de forma afirmativa.
La embajadora, quien fue ratificada el pasado 21 de diciembre en el cargo, presentará cartas credenciales a Trump este viernes 11 de enero.
