México y organismos internacionales inician preparativos para llegada de migrantes venezolanos

Ante la decisión de regresar a México a migrantes venezolanos que buscan entrar a Estados Unidos, el gobierno mexicano empezó a colaborar con organismos internacionales para atender a las personas de manera humanitaria; un trabajo que aunque especialistas califican como positivo, no reforzará la relación con la Unión Americana
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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En las últimas semanas, los migrantes venezolanos se han convertido en uno de los principales temas en común entre los gobiernos de México y Estados Unidos, debido a su incremento en la frontera.

Según el Departamento de Seguridad Nacional  (DHS) de la Unión Americana, el promedio mensual de encuentros únicos de ciudadanos venezolanos en la frontera fue de 15 mil 494 en este 2022; un aumento de 293 por ciento a diferencia del año anterior.

Ante ese hecho, la administración estadounidense, a través del DHS, anunció el pasado 12 de octubre que aunque aceptaría a 24 mil venezolanos para brindarles asilo y una oportunidad laboral, quienes no cumplan con los requisitos legales serán regresados a México.

De acuerdo con el medio estadounidense PBS, desde que ambos gobiernos tomaron esa decisión, el pasado fin de semana ya habían sido procesadas siete mil 700 solicitudes de personas migrantes, de las cuales 100 fueron aceptadas para ingresar a la Unión Americana.

Respecto a las y los venezolanos que regresarán a México, el gobierno creó un grupo de acción entre distintas dependencias y organismos internacionales para fortalecer la respuesta humanitaria y velar por los derechos humanos de los migrantes.

Entre los organismos que brindarán su ayuda y colaborarán con la administración mexicana está la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para las Infancias (UNICEF) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

En conjunto, crearon un plan que consiste, en primera instancia, en una serie de entregas de insumos para el fortalecimiento de las capacidades e infraestructura de la red de albergues en México.

En esa fase, que ya está en implementación, se entrega apoyo para la compra de alimentos para albergues; respaldo para hospedaje; kits de higiene; apoyo psicosocial para niñas, niños y adolescentes; mejoras en la infraestructura de las instalaciones, por ejemplo, en materia de agua y saneamiento, así como insumos necesarios para “la adecuada” estancia de personas migrantes y refugiadas, entre otros.

Asimismo, el plan contempla el acompañamiento de los organismos internacionales para la creación de nuevos albergues impulsados por autoridades locales y estatales, y la entrega de información para personas migrantes y refugiadas en territorio nacional.

Aunque México se ocupará en respaldar humanitariamente a las personas migrantes mientras esperan una oportunidad para ingresar a Estados Unidos de manera legal, también les dará la opción de obtener una estancia en nuestro país y puedan trabajar.

“Es importante trabajar en la emisión de documentos migratorios alternativos a la población que no desee retornar a Venezuela o a otros países y que no cumplan requisitos para viajar a Estados Unidos para que puedan tener una regular estancia en nuestro país y puedan trabajar”, declaró Andrés Ramírez Silva, titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

Mientras continúa la colaboración entre organismos internacionales y dependencias gubernamentales, el Instituto Nacional de Migración (INM) informó que brindará asistencia humanitaria a personas migrantes venezolanas en el sur y norte del país, como en San Pedro Tapanatepec, Oaxaca; Tapachula, Chiapas; Ciudad Juárez, Chihuahua; Tijuana, Baja California, y Matamoros, Tamaulipas.

En los albergues ubicados en esas zonas se les proporcionará alimentos, atención médica, sanitarios, agua potable, regaderas, entre otros servicios.

Acercamiento a migrantes venezolanos, un trabajo positivo

Para el maestro Juan Daniel Garay Saldaña, docente e internacionalista de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, aunque el acercamiento del gobierno mexicano a distintos organismos internacionales pudo significar que la administración no pudo solucionar el problema migrante, en realidad es positivo que lo haya hecho.

“Desde mi punto de vista es positivo este acercamiento con organismos internacionales porque aunque es evidente que el problema nos ha rebasado, colaborar con ellos es la solución a conflictos globales como la migración, que no es exclusiva de México”, detalla.

Además, opina que aunque las acciones del gobierno mexicano no precisamente reforzarán su relación con Estados Unidos, la Unión Americana tomará en cuenta su colaboración para controlar los flujos migratorios.

De acuerdo con la maestra Norma Soto, internacionalista de la Universidad La Salle, es la administración nacional la que deberá analizar a través de qué recursos atiende a los migrantes venezolanos, con el fin de que no se descuiden otros proyectos internos.

“Podría ser una carga económica para nuestro país, por eso se debe considerar en el presupuesto económico esta ayuda de tal forma que no se vea afectado nuestro desarrollo interno”, sostiene.

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