El gobierno de México recolecta los datos biométricos de los migrantes centroamericanos que cruzan por el país y los envía a Estados Unidos.
Un informe del Congreso estadounidense revela que el gobierno de ese país recibe la información que le envían las autoridades mexicanas gracias a la Iniciativa Mérida.
Este pacto inició en 2008, durante el gobierno de los presidentes George W. Bush y Felipe Calderón, y su objetivo es que Estados Unidos envíe recursos económicos a México para ayudarlo en sus tareas de combate al crimen organizado y el narcotráfico.
Con el financiamiento del gobierno estadounidense, México instaló 12 bases militares en su frontera sur y realizó patrullajes con drones.
Para el 2019, Estados Unidos enviará a México recursos por 78.9 millones de dólares (unos mil 450 millones de pesos) para financiar las actividades de la Iniciativa Mérida.
Contención de Centroamérica
Aunque por un lado el gobierno de Estados Unidos critica que México no hace nada para frenar la migración centroamericana, por otro reconoce y financia diversas actividades para que las autoridades mexicanas conviertan al país en una barrera.
De acuerdo con el informe Los esfuerzos de control de la migración en México, del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, el Departamento de Estado de ese país asignó más de 100 millones de dólares en fondos a la Iniciativa Mérida desde que comenzó su aplicación sólo para apoyar los esfuerzos de México para controlar la migración.
Se trata de recursos que han sido invertidos en equipos de inspección no intrusivos, kioscos móviles, equipos de caninos, vehículos y capacitación.
El informe del legislativo estadounidense revela que los fondos de Estados Unidos han ayudado a construir una red de comunicaciones seguras para las agencias mexicanas en la región sur de la frontera. Esta infraestructura comenzó a funcionar hace poco.
El reporte destaca que el recurso que Estados Unidos asignó este año para el gobierno mexicano es específicamente para recolectar y entregar material biométrico a la administración de Trump.
“Para el 2019, los fondos de Estados Unidos tienen como objetivo ayudar a México a recopilar información biométrica que pueda interactuar con las bases de datos de Estados Unidos en todas sus estaciones de migración”, cita el reporte.
En enero pasado, el gobierno federal mexicano presentó su programa migratorio, en un intento por regular las caravanas de migrantes provenientes de Centroamérica.
Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, explicó en ese momento que el ingreso de los migrantes a México se daría de forma legal y ordenada, por lo que se les extendería una identificación, se les tomaría una fotografía y el registro de sus huellas dactilares.
Esa información es enviada por el gobierno mexicano hacia Estados Unidos, de acuerdo con el informe. Eso no es todo. El gobierno estadounidense también brinda apoyo económico para que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) tenga mayor capacidad de procesar las solicitudes de asilo y refugio de personas centroamericanas en México.
Además, el informe señala que desde el 2014, México ha establecido 12 bases navales en los ríos del país; tres cordones de seguridad que se extienden a más de 100 millas al norte de las fronteras del país con Guatemala y Belice; y lleva a cabo un programa de vigilancia de drones.
Las autoridades estadounidenses también han enviado recursos económicos a México para ayudar en la capacitación de los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), única agencia con autoridad legal para defender a los migrantes.
El informe menciona que el INM ha mejorado la infraestructura en los cruces fronterizos y ha creado numerosos puntos de control de autopistas móviles. También ha aumentado el número de casos que se refiere a los fiscales por delitos contra los migrantes.
Sin embargo, los recursos enviados por los Estados Unidos han disminuido gradualmente en años recientes.
Mientras en el 2014 se enviaron 206.7 millones de dólares, en 2018 se otorgaron 152.6 millones; y para el 2019, fueron 78.9 millones de dólares; una disminución del 61 por ciento respecto al 2014 y del 48 por ciento respecto al año pasado.
El Congreso estadounidense habla sobre los planes del presidente Andrés Manuel López Obrador de invertir 25 mil millones de dólares en el sur de México, en los que abrirá la puerta a las personas de Centroamérica para que tengan un empleo en el país, lo que evitará que busquen llegar hasta Estados Unidos.