La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) aseguró que de nuevo “México es el país en paz más mortífero para los periodistas” donde en 2018 fueron asesinados 9 periodistas que indagaban temas de corrupción o del crimen organizado
En 2018 Afganistán fue el país más mortífero para los periodistas, 15 de ellos perdieron la vida en éste, seguido de Siria con 11 casos, y México con 9; Estados Unidos se ubicó este año entre los países más mortíferos tras el tiroteo contra la redacción de The Capital Gazette.
“El odio a los periodistas proferido –incluso reivindicado– por líderes políticos, religiosos y hombres de negocios sin escrúpulos, tiene consecuencias dramáticas y se traduce en un aumento muy preocupante de las violaciones a los derechos de los periodistas. Estos sentimientos de odio, multiplicados a través de las redes sociales –que tienen gran responsabilidad en estos hechos–, su usan para legitimar los actos de violencia y debilitan poco a poco cada día el periodismo y, con él, la democracia”, recriminó Deloire.
En su balance anual de las agresiones cometidas contra periodistas en el mundo, RSF lamentó que en 2018 aumentó 15 por ciento el índice de asesinatos de periodistas en el mundo en contraste con los 55 que ocurrieron el año anterior.
RSF advirtió que en México “abundan los predadores de la prensa” donde los periodistas que trabajan en temas relacionados con la corrupción de los políticos, sobretodo locales, o con el crimen organizado, a menudo son víctimas de intimidaciones, agresiones, asesinatos.
El 24 de julio pasado asesinaron en Quintana Roo al periodista Rubén Pat a pesar de que solicitÓ medidas de protección urgentes a las autoridades, quienes le otorgaron un ‘botón de pánico’ y un GPSM; un mes antes fue asesinado otro periodista del mismo medio de comunicación, José Guadalupe Chan Dzib.
El 21 de septiembre fue baleado en Chiapas el periodista Mario Leonel Gómez Sánchez, individuos que circulaban en motocicleta le dispararon en plena calle.