México es desde 2019 la barrera que evita que los migrantes centroamericanos lleguen a Estados Unidos y la posibilidad de un refugio, pero las personas en situación de movilidad esperan mucho tiempo para recibir documentos que les permitan permanecer de forma regular en el país.
El 2019 fue el año de las iniciativas migratorias para el gobierno mexicano. El 7 de junio, México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para detener la imposición de aranceles del 5 por ciento a productos mexicanos y uno de los principales puntos de la negociación fue frenar el flujo de migrantes centroamericanos hacia territorio estadounidense.
México se comprometió a reforzar sus controles de seguridad en la frontera sur del país para reducir la migración irregular y desplegó elementos de la Guardia Nacional en 11 municipios ubicados en el sur del país en julio.
Con estas medidas, México logró una reducción del 70 por ciento en la detención de migrantes en Estados Unidos al pasar de 144 mil 116 en mayo a 42 mil 710 en noviembre, informó el canciller Marcelo Ebrard Casaubon el pasado 26 de diciembre.
A la par hubo un aumento en las solicitudes de refugio en territorio mexicano. El número de personas que presentaron peticiones de asilo en México se incrementó 125 por ciento en 2019 en comparación con el año anterior al pasar de 26 mil 631 peticiones en 2018 a 66 mil 915, informó la Secretaría de Gobernación.
El titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) Andrés Ramírez Silva compartió en su cuenta de Twitter que la cifra actualizada de peticiones de asilo a diciembre de 2019 fue de 70 mil 302 solicitudes de extranjeros que solicitan el estatus de refugiado en México.
El coordinador general de la Comar detalló que los solicitantes de la condición de refugiado provienen en su mayoría de siete países de Centro y Sudamérica: Honduras, El Salvador, Cuba, Venezuela, Haití, Guatemala y Nicaragua.
Además, las personas que buscan asilo u otro tipo de trámite migratorio permanecen en los estados fronterizos de México e incluso enferman por las condiciones en que se encuentran.
Este martes en conferencia de prensa, Gumaro Barrios Gallego, subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Chihuahua, informó que hay 127 casos de migrantes con varicela en el Centro Integrador para el Migrante Leona Vicario ubicado en Ciudad Juárez.
Del total de personas con esta enfermedad, 57 son de Honduras, 25 de Guatemala, 27 de El Salvador, nueve de Nicaragua, cuatro de Venezuela, dos de Ecuador, uno de Cuba y dos mexicanos procedentes del estado de Michoacán.
A pesar del brote de varicela, uno de cada dos extranjeros que llegan a Ciudad Juárez, con la intención de cruzar a Estados Unidos, ahora pretende quedarse en México, de acuerdo con una encuesta realizada por el Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios (GITM) con apoyo de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).
La encuesta fue aplicada a más de mil migrantes de diferentes nacionalidades que analizan pedir asilo en Estados Unidos o que ya lo solicitaron y regresaron a México a esperar su trámite.
Los resultados indican que el 33.1 por ciento de los extranjeros piensa regularizar su situación migratoria en México, el 4.1 por ciento solicitar refugio y el 1.8 por ciento buscar trabajo.
Alex Rigol, encargado de oficina de la OIM en Ciudad Juárez, estimó para la agencia EFE que en esta ciudad hay ocho mil migrantes en espera de su proceso de refugio en Estados Unidos, los cuales cuentan con estancia regular en México en lo que concluye su trámite.
“Esta gente que no continúa su cita en Estados Unidos, después de la temporalidad de los documentos, va a caer en irregularidad, no podrán acceder a salud, a educación, a servicios de empleo formal y se va a perder todo el control sobre ellos”, dijo Rigol.
Además, decenas de migrantes africanos mantuvieron un plantón afuera de las instalaciones de la Estación Migratoria Siglo 21 en Tapachula durante tres meses porque el Instituto Nacional de Migración no les entregaba documentos para salir de la ciudad chiapaneca.
Los migrantes retiraron el campamento el 9 de diciembre luego de finalizar el registro de solicitudes para que las autoridades mexicanas les entregaran un documento que les permita transitar de forma regular por el país.
Sin pensar en estas situaciones, el gobierno mexicano estima que sus iniciativas sobre migración son exitosas. En la conferencia de prensa del 26 de diciembre, Ebrard informó que integrantes de la Guardia Nacional rescataron 59 mil 843 personas entre mayo y el 25 de diciembre, en los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Campeche y Quintana Roo. Mientras que 103 presuntos traficantes de migrantes fueron puestos a disposición de las autoridades.
Medidas cautelares para la Guardia Nacional por migración y refugio
El secretario Ebrard también destacó que la Guardia Nacional no tiene ninguna recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero el organismo sí emitió medidas cautelares que involucran las tareas de estas fuerzas armadas relacionadas con la migración.
Un comunicado de la CNDH con fecha del 25 de julio menciona que el organismo emitió medidas cautelares para evitar la consumación de violaciones a los derechos humanos a quienes resultaron afectados cuando elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Federal pretendieron ingresar a los albergues Exodus Came, en Agua Prieta, Sonora, y Casa del Migrante, en Saltillo, Coahuila, respectivamente.
El objetivo de los agentes de las fuerzas armadas era realizar revisiones del estatus migratorio de las personas migrantes allí alojadas y solicitar información sobre ellas.
El 28 de junio, la Comisión Nacional atendió la solicitud de la directora del Centro de Atención al Migrante Exodus Came, quien denunció la presencia fuera del inmueble de 3 vehículos y alrededor de 20 elementos identificados como Guardia Nacional, quienes intentaron ingresar al albergue y solicitar información sobre las personas que allí se encontraban.