Una coalición de 41 estados de Estados Unidos y el Distrito de Columbia pusieron una demanda en contra de Meta (empresa detrás de Facebook, WhatsApp y otras) bajo el argumento de que sus redes sociales son adictivas y dañinas para los niños.
Se trata del esfuerzo legal más significativo por parte de las autoridades para frenar el impacto de las redes sociales en la salud mental de los menores. Asimismo, se busca obligar a Meta a cambiar las características de sus redes por sus peligros para usuarios jóvenes.
Más de 40 estados de EEUU presentaron una demanda contra Meta en la que acusan a Facebook e Instagram de dañar “la salud física y mental de los jóvenes del país”, según el documento presentado en un tribunal, fruto de unas pesquisas sobre sus métodos considerados “adictivos” #AFP pic.twitter.com/ZY0bkF6lhR
— Agence France-Presse (@AFPespanol) October 24, 2023
Meta enfrenta denuncia masiva
En este contexto, un total de 33 estados presentaron una demanda conjunta en un tribunal federal del Distrito Norte de California. Por su parte otros fiscales generales de Washington D.C. y ocho estados presentan denuncias separadas en tribunales federales, estatales o locales.
Esta demanda masiva se remonta a una investigación del 2021 sobre las distintas maneras en las que Meta contribuye a problemas de salud mental entre los jóvenes. Los datos fueron compartidos por The Wall Street Journal.
Dicha investigación abordaba cómo Instagram empeoraba la percepción de los usuarios, particularmente niñas y adolescentes, sobre sus cuerpos. Incluso señaló que Meta era consciente de este problema.
A partir de ese momento en algunos estados se aprobaron leyes para prohibir el accesos de menores de 13 años a redes sociales. Además, exigen que menores de 18 años cuenten con el consentimiento de sus padres para acceder a estos sitios.
Cabe recordar que la nomofobia, o miedo irracional a no tener el móvil, es un trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo. El término fue acuñado en 2008 por un grupo de investigadores de la Universidad de Surrey, en Reino Unido.
Las personas nomofóbicas experimentan ansiedad, estrés o incluso pánico cuando no tienen su teléfono móvil a su alcance. Pueden sentir que están desconectadas del mundo o que se están perdiendo algo importante.