Las primeras dos jornadas del juicio en Nueva York contra Joaquín Guzmán Loera estuvieron marcadas por el nombre de otro narcotraficante. Los representantes del acusado de 61 años dijeron desde el martes que el verdadero líder del Cártel de Sinaloa no es el Chapo, sino su coacusado, Ismael ‘Mayo’ Zambada, quien nunca ha estado en prisión y sigue prófugo.
El nombre de Zambada se escuchó otra vez este miércoles. El narcotraficante Jesús ‘El Rey’ Zambada, hermano del Mayo, testificó en el juicio y señaló al Chapo como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, pero nunca se refirió a él como el único.
De acuerdo con las declaraciones del Rey, el Chapo y el Mayo eran socios y los dirigentes principales de la organización criminal, de la que él mismo fue un sublíder y responsable en Ciudad de México. En su testimonio coloca a los dos narcotraficantes en el mismo nivel de poder dentro del cártel.
La mañana del miércoles, Lichtman dijo de nueva cuenta que el verdadero jefe del Cártel de Sinaloa no es el Chapo, sino el Mayo. La defensa del acusado asegura que su cliente fue víctima de un montaje del gobierno mexicano y agentes de la DEA para que parezca que él es el verdadero líder de la organización criminal.
Lichtman también se refirió en el juicio a un video que Guzmán grabó para el actor Sean Penn, en el que reconoce que él es el líder del Cártel de Sinaloa. Según el abogado, su cliente aceptó que se hiciera la grabación con la finalidad de que se realizara una película y un libro sobre su vida, es decir, por vanidad.
El segundo día del juicio comenzó con la petición de la fiscalía para que el juez Brian Cogan desestime las declaraciones de Lichtman en las que acusa al expresidente Felipe Calderón y al mandatario Enrique Peña Nieto de recibir sobornos por parte del Cártel de Sinaloa.
El juez se opuso a esa medida, pero advirtió a Lichtman que los supuestos sobornos son irrelevantes si no están vinculados al acusado.
Narcotraficante fugitivo
Lejos del jucio contra el Chapo, el Mayo teme que lo atrapen todo el tiempo. Después de cinco décadas en el comercio ilegal de drogas, el supuesto líder de un cártel nunca pisó una prisión.
“Tengo pánico de que me encierren”, dijo el Mayo en abril de 2010 al periodista Julio Scherer en la única entrevista que ha dado para hablar sobre su liderazgo frente al Cártel de Sinaloa.
El Mayo nació en 1948 en la comunidad del Álamo en Culiacán, Sinaloa y desde los 16 años se dedica a traficar droga, según datos del gobierno de Estados Unidos.
Tiene cinco décadas de experiencia en el tráfico de estupefacientes y al menos tres como líder —junto con el Chapo— del Cártel de Sinaloa.
No existen datos que indiquen que en el cártel alguno de estos dos capos esté subordinado al otro. Pero mientras el Chapo suma tres detenciones y múltiples historias de operativos para atraparlo, el Mayo desconoce el interior de una celda.
Es por eso que el Departamento de Estado estadounidense ofrece una recompensa de 5 millones de dólares por información que lleve al arresto del Mayo. En México, desde 2009, se prometen hasta 30 millones de pesos por cualquier dato sobre él.