Masacre en Washington
Los fantasmas de la violencia armada se aparecieron de nuevo en Estados Unidos, aunque esta vez en la capital y en un lugar que se podría pensar impenetrable.
Tres sospechosos abrieron fuego la mañana de este lunes en el Astillero de la Marina de Washington, asesinando al menos a 12 personas –había dos oficiales navales entre las víctimas mortales– e hiriendo a otros más, reportó la policía local.
Una vez ventilada la noticia, el miedo y el caos se replegó en la zona, lo que obligó a las autoridades capitalinas a emprender operativos de seguridad.
Jorge Mireleshttp://www.youtube.com/watch?v=-1xiZyhn9bY
Los fantasmas de la violencia armada se aparecieron de nuevo en Estados Unidos, aunque esta vez en la capital y en un lugar que se podría pensar impenetrable.
Tres sospechosos abrieron fuego la mañana de este lunes en el Astillero de la Marina de Washington, asesinando al menos a 12 personas –había dos oficiales navales entre las víctimas mortales– e hiriendo a otros más, reportó la policía local.
Una vez ventilada la noticia, el miedo y el caos se replegó en la zona, lo que obligó a las autoridades capitalinas a emprender operativos de seguridad.
Uno de los pistoleros –el principal sospechoso del atentado– fue abatido. Horas después se le identificó como Aaron Alexis, hombre originario de Texas de 34 años y miembro de la Armada entre 2007 y 2011.
Alexis fue reservista de tiempo completo pero se retiró de las Fuerzas Armadas el 31 de enero de 2011 por razones que no estaban claras.
Testigos dijeron haber visto a dos atacantes vestidos con uniformes tipo militar, según informó la jefa de la policía de Washington, Cathy Lanier.
El otro implicado seguía sin ser localizado hasta la tarde de ayer, situación que levantó un cerco de búsqueda en las inmediaciones de Washington.
Otros presentes en el lugar al momento de la tragedia vieron al asesino abrir fuego desde el tercer o cuarto piso del edificio –las versiones varían–, apuntando hacia la gente que estaba en la cafetería de la primera plana, reportó The Associated Press.
Psicosis y confusión en la capital
La información del atentado corrió a cuentagotas conforme transcurrió el día, lo que propició que se generara confusión.
Tal fue el caso de Chuck Todd, de la cadena CBS, quien reportó vía Twitter erróneamente que el pistolero abatido respondía al nombre de Rollie Chance, un teniente de la Marina que se encontraba en su domicilio al momento del atentado.
Todd borró su tuit y justificó el malentendido argumentando que reveló el nombre de Chance porque encontró una identificación suya cerca del, hasta ese momento, atacante desconocido y abatido.
No es la primera vez que sucede una confusión de este tipo en una situación similar.
En diciembre de 2012, se identificó a Ryan Lanza como el autor de la masacre en la escuela primaria Sandy Hook, en Newtown, Connecticut.
Ryan es hermano del verdadero perpetrador, Adam Lanza, quien portaba su identificación aquel fatídico día y se le encontró después de suicidarse.
El mismo Barack Obama precisó poco en su rueda de prensa efectuada a las pocas horas del tiroteo, en la que no confirmó un número preliminar de víctimas.
El número de fallecidos incrementó casi a razón de uno por hora hasta el último reporte cerca de las 16:00 horas.
El incidente se convierte en uno de los más sangrientos del Distrito de Columbia desde el estrellamiento en el río Potomac del vuelo 90 de Air Florida en 1982, apuntó The Washington Post. En esa ocasión murieron 78 personas.
Fue tal la alarma que autoridades del Senado confirmaron que no se permitiría el ingreso o la salida de los edificios mientras continuara la búsqueda del otro sospechoso.
Aunque la medida fue precautoria y no indicaba necesariamente que los miembros de la Cámara Alta estuvieran en peligro, esta se asemeja al operativo llevado a cabo en Massachusetts el 19 de abril para “cazar” a los hermanos Tsarnaev, presuntos autores del bombazo en el maratón de Boston el día 15 del mismo mes.
Incluso miembros de la unidad de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) que participaron en aquella búsqueda se trasladaron a Washington para continuar con la cacería, reportó la cadena CNN citando a fuentes oficiales.
En este nuevo operativo se confirmó la colaboración del equipo que dio muerte a Tamerlan –el hermano mayor– y capturó a Dzhokhar Tsarnaev.
El alcalde de Washington, Vincent C. Gray, y la jefa de policía local dijeron en un principio que se trató de tres sospechosos. Posteriormente corrigieron a solo dos.
Gray no detalló los motivos del tiroteo, pero dijo que no había razones para creer que se trató de un acto terrorista.
Fue un ‘acto cobarde’: Barack Obama
El presidente Barack Obama tuvo que hablar a la nación para lamentar un nuevo atentado trágico en Estados Unidos.
El mandatario norteamericano dijo estar de luto por lo que llamó “otro tiroteo masivo” en la Unión Americana.
Obama se comprometió a asegurarse de que “cualquiera que llevara a cabo este acto cobarde será declarado responsable”.
El demócrata confirmó que varias personas fueron asesinadas la mañana del lunes en el Cuartel General del Comando de Sistemas Navales de la Armada de Washington, ubicado a unos 5.6 kilómetros de la Casa Blanca.
Dijo que las víctimas eran “estadounidenses valientes” que conocían de los riesgos de trabajar en otros países, pero que nunca hubieran esperado esa “inimaginable violencia” en EU.
La Casa Blanca informó que el presidente ha estado recibiendo informes frecuentes sobre la situación en desarrollo por parte de sus asesores principales.