En San Diego, California, las máquinas expendedoras ya no venden solo comida, bebidas, artículos de limpieza, o incluso películas, ahora también podrán surtir de mariguana.
La reciente legalización en Washington y Colorado del “uso recreativo” de esta droga, y la de California (y otros 15 estados) del “uso medicinal”, ha permitido que inversionistas empiecen a ver la manera de comercializarla.
La compañía de Hollywood Medbox, por ejemplo, está esperando que el cabildo del gobierno de San Diego apruebe una ordenanza que permitiría que se establezcan cerca de 100 dispensarios de mariguana, de los cuales 30 serían de ellos.
Estas máquinas expendedoras, que permitirían que las personas enfermas tuvieran acceso a esta droga para fines terapéuticos, comenzaron a ser instaladas desde 2011, pero la mayoría dejó de funcionar después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzara una operación en su contra.
Pero en esta ocasión parecen ir más en serio, pues el alcalde Bob Filner pidió a las autoridades locales que dejaran de colaborar en dicho operativo, basándose en una ley promulgada en 2005 que autoriza su consumo en California con fines médicos.