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“Reitero que yo quiero gobernar y pido que se me deje gobernar y que no haya bloqueo”
Mariano Rajoy, presidente en funciones en España, fue el gran vencedor de los pasados comicios, su partido, el PP, logró la mayoría de escaños en las Cortes Generales, y ahora, con la constitución de la nueva legislatura, comienza a preparar el terreno para lograr la investidura.
La XII legislatura española, formada con base en las elecciones del pasado 16 de junio, comenzó su periodo de sesiones con la mira puesta en la formación de gobierno, aunque con una gran división entre las fuerzas políticas, lo que complicaría los acuerdos.
Los 350 diputados tomaron protesta en sus cargos el día de ayer en medio de la incertidumbre, pues se sabe que las negociaciones para la formación de gobierno se encuentran estancadas.
Precisamente, la conformación de la Cámara, la división entre los diferentes partidos y la falta de acuerdos, fue lo que propició el fracaso de la pasada legislatura, que fue disuelta al fallar en su cometido de formar gobierno.
El presidente en funciones y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha expresado al Congreso que es necesario un Gobierno de manera urgente.
“Reitero que yo quiero gobernar y pido que se me deje gobernar y que no haya bloqueo”, ha dicho el presidente español, y para lograr su cometido, ya ha dado los primeros paso para lograr un nuevo mandato.
Mariano Rajoy se ha asegurado el control de la Cámara, con el nombramiento de Ana Pastor, como presidenta del Congreso, una de sus más cercanas colaboradoras, en uno de sus primeros movimientos para volver a asumir el gobierno español.
Además, ha logrado atraer al partido de Albert Rivera, Ciudadanos, pues en la conformación de la Mesa del Congreso, que consta de nueve puestos, acordaron que el PP cuente con 3 lugares, por dos de Ciudadanos, lo que los partidos de derecha tendrán mayoría.
En el órgano de la Cámara baja también habrá dos miembros del PSOE y dos de Podemos, lo que el mandatario asume como un reflejo de su idea de la pluralidad política, respetando los resultados de las urnas.
De esta forma, Rajoy tiene, en la práctica, el dominio del Congreso. Dicho control es fundamental para disponer de los tiempos de la investidura o para establecer la agenda de la Cámara.
Por otro lado, la repartición de los puestos de la Mesa del Congreso podría ser el primer paso de una negociación entre el PP y Ciudadanos para la formación de gobierno.
Aunque Rajoy se ha apresurado a señalar que en las pláticas con Rivera, el único asunto tratado ha sido la constitución de la Mesa de la Cámara, el gesto es positivo para sus aspiraciones, y un buen comienzo de la legislatura para el líder del Partido Popular.
Rajoy le ha enviado a todos los partidos un documento con el resumen de su programa de gobierno, aclarando que no es un contrato de adhesión, sino una vía de trabajo para explorar un entendimiento. Ha mantenido el discurso de una gran coalición.
Por la investidura
Con la presidencia de las Cortes en sus manos, y la conformación de la Mesa del Congreso, ahora Rajoy, Ana Pastor y el PP, tratarán de acelerar la ronda oficial de contactos del Rey con los partidos políticos.
El día de hoy, se espera que la nueva Presidenta del Congreso se reúna con Felipe VI y le plantee la necesidad de que los acercamientos comiencen a la brevedad.
Ana Pastor deberá entregar al monarca la lista con los nombres de los representantes de los partidos con representación parlamentaria que vayan a participar en la ronda de consultas.
Con la lista en sus manos, el Rey de España podrá convocar a los políticos por separado en el palacio de la Zarzuela.
Los últimos en entrevistarse con Felipe VI serán Albert Rivera, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy.
Una vez concluidos los encuentros con los representantes de los partidos, será el Rey quien determinará si existen las condiciones para encargar a uno de ellos someterse al proceso de investidura y formar gobierno.
Piezas en movimiento
Todo apunta a que Rajoy será quien reciba la encomienda, sin embargo, necesitará de todo su oficio político para que la investidura pueda triunfar, y así evitar otro fracaso legislativo que llevaría a unas terceras elecciones.
Para que el candidato a Presidente pueda ser investido, tiene que obtener, en la primera votación, una mayoría absoluta, 176 escaños, en caso de no lograr este número, habría una segunda votación 48 horas después en la que basta una mayoría simple.
El Partido Popular, con 137 escaños es la primer fuerza política en el Congreso, sin embargo, sus números no le alcanzan para proclamar Presidente a Rajoy, ni siquiera si al final, Ciudadanos de Albert Rivera le diera su apoyo, pues solo le sumaría 32 legisladores.
Rivera ha reiterado que su partido no favorecerá al candidato del PP, y que se abstendría en una hipotética segunda votación, por lo que ha traspasado toda la presión al PSOE y a Pedro Sánchez.
La abstención del PSOE es la clave para desbloquear el impasse que vive España.
Sin embargo, Sánchez no ha dado muestras de permitir un gobierno encabezado por Rajoy, si propiciará un acercamiento con Unidos Podemos, si va a intentar de nuevo la investidura o si aguantará la presión hasta el final propiciando nuevas elecciones.
Por el momento, Rajoy es el único aspirante, por números y circunstancias que tiene posibilidades reales de lograr la investidura, cualquiera de las otras alternativas, parece destinada a posponer, una vez más, la formación de gobierno.
Rajoy domina el Congreso
El presidente español aseguró el control de la Cámara con las asignaciones de:
>Ana Pastor, como presidenta del Congreso
>3 lugares en la Mesa del Congreso para el Partido Popular (PP), de Mariano Rajoy
>2 puestos en la Mesa del Congreso para el Partido Ciudadanos, de Albert Rivera
>2 lugares en el órgano de la Cámara baja para miembros del partido PSOE, de Pedro Sánchez
>2 puestos en el órgano de la Cámara baja para miembros del partido Podemos, de Pablo Iglesias
