El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó a su país en son de paz. Tras asistir a Argentina para celebrar la Cumbre del G-20, el mandatario se encontró en la capital de su estado con muros y monumentos pintados, los cuales fueron vandalizados durante las manifestaciones que los “chalecos amarillos” protagonizaron este fin de semana.
“Siempre respetaré el desacuerdo, siempre escucharé a la oposición, pero jamás aceptaré la violencia”, dijo el jefe de Estado.
Tras su visita al Arco del Triunfo y sus avenidas, las zonas más afectadas por los disturbios de este sábado, Macron comprobó los daños.
Las paredes del Arco del Triunfo estaban cubiertas de graffitis y las taquillas donde los turistas compran los boletos para subirse al tejado del monumento se encontraban destrozadas.
De acuerdo con las autoridades francesas, los bomberos apagaron 187 incendios y acudieron a seis edificios que fueron atacados.
La razón por la que los “chalecos amarillos” comenzaron a manifestarse fue por el aumento al precio de la gasolina, una decisión que fue anunciada por el presidente Macron a inicios de este mes.
El jefe de Estado pidió ayer al Primer Ministro Édouard Philippe que se reúna con la oposición para buscar una salida a la crisis nacional.
Fuentes de la sede de la Presidencia aseguraron a medios locales que Macron le pidió a su canciller que se reuniera con los jefes de los partidos con representación parlamentaria y con los representantes de los manifestantes, sin dar fecha concreta.
Con esta petición, Édouard Philippe podría encontrarse de nuevo con la inverosímil situación que vivió el pasado viernes tras reunirse con miembros de los “chalecos amarillos”, en la que a la cita sólo se presentaron dos personas de este colectivo: uno que quiso guardar el anonimato y otro que se marchó minutos después debido a que el funcionario quería filmar el encuentro.
Después de que el mandatario Macron se reunió con su canciller, acudió al Palacio del Elíseo para hablar con el ministro del Interior, Christophe Castaner; el secretario de Estado de Interior, Laurente Nuñez; la ministra de Justicia, Nicole Belloubet, y el ministro de Ecología, Francois de Rugy.
