El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sigue peleando. Después de que una juez lo condenara a 12 años de cárcel, el izquierdista comunicó que hoy se realizará una marcha a su favor, en Curitiba, al sur de la capital, y en Sao Paulo. “Movilicémonos. ¡Luchemos!”, tuiteó el político.
Lula fue condenado por presuntamente haber recibido sobornos de constructoras, incluida Odebrecht, para su partido y beneficiarse de las obras de reforma que esas compañías hicieron en la finca Atibaia, en el interior de Sao Paulo
De acuerdo con medios locales, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) frecuentaba la propiedad que su dueño, un empresario amigo de la familia, le dio hace nueve años.
Según declaraciones de su abogado compartidas en la página oficial de Lula, su cliente supuestamente “recibió 700 mil reales en ventajas indebidas de Odebrecht”. El defensor legal agregó que el valor fue sacado en provecho de uno de los principales ejecutivos del grupo brasileño, por el presidente del Consejo de Administración.
“La Justicia Federal de Curitiba atribuyó responsabilidad criminal teniendo como base un inmueble del que no es propietario”
“Una vez más, la Justicia Federal de Curitiba atribuyó responsabilidad criminal al expresidente teniendo como base una acusación que involucran un inmueble del que no es el propietario”, detalló el abogado Cristiano Zanin Martins.
El izquierdista ya cumple una pena de 12 años por cargos similares en otro caso que también es parte de la investigación Java Lato, el cual ha llevado a otros políticos y empresarios a la cárcel y ha sacudido los cimientos de la política brasileña.
