Este lunes, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitó al reconocido intelectual estadounidense Noam Chomsky en São Paulo. El académico, de 95 años, sigue recuperándose en casa tras haber sufrido una apoplejía el año pasado.
El encuentro tuvo lugar en la casa del lingüista y fue descrito por Lula como un momento especial junto a “cuatro personas por las que tengo un gran afecto”, incluyendo al expresidente Fernando Henrique Cardoso, al periodista Mino Carta y al escritor Raduan Nassar, según informó el mandatario en sus redes sociales.
Dicha reunión se da una semana después de que comenzaran a circular falsos rumores sobre la supuesta muerte del intelectual, lo cual fue desmentido por su esposa el martes pasado.
En una de las imágenes compartidas por Lula, se observa al presidente brasileño abrazando afectuosamente a Chomsky, un antiguo amigo con quien ha mantenido cercanía incluso durante los momentos más difíciles del líder progresista.
Hoje, visitei em São Paulo quatro pessoas pelas quais tenho grande carinho: o ex-presidente Fernando Henrique Cardoso, o linguista Noam Chomsky, o jornalista Mino Carta e o escritor Raduan Nassar. Na sexta-feira passada, já havia visitado, no Maranhão, o ex-presidente José… pic.twitter.com/Sl8KLOMfBI
— Lula (@LulaOficial) June 24, 2024
Lula y Chomsky comparten preocupaciones por ultraderecha
Aunque los detalles del encuentro se mantienen bajo reserva por tratarse de una agenda privada del presidente, se estima que la visita duró aproximadamente 40 minutos, durante los cuales Lula y Chomsky estuvieron tomados de las manos, según reportes del periódico Folha de São Paulo.
Durante la reunión, Lula manifestó su preocupación por el avance de la ultraderecha en el mundo y discutió con Chomsky la posibilidad de organizar un encuentro de líderes de Estado democráticos para abordar estrategias frente a esta tendencia política global.
Chomsky, conocido como el padre de la lingüística moderna y autor prolífico en temas geopolíticos, estuvo hospitalizado hasta la semana pasada en la Beneficencia Portuguesa de São Paulo, donde se recuperaba de las secuelas de un accidente cerebrovascular masivo que afectó su capacidad de hablar y de movilidad.
Con información de EFE