Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), está en espera de los resultados de una investigación que podrían perjudicarlo.
El abogado uruguayo es investigado por violar el Código de Ética de la OEA al presuntamente hacer caso omiso a uno de sus señalamientos.
Un inspector general analiza si Almagro violó el párrafo E del apartado titulado “Relación con los compañeros de trabajo de la SG/OEA y otras personas”, el cual habla de relaciones íntimas.
Según se especifica en el Código, los miembros del personal y demás proveedores de servicios no deberán permitir que ninguna relación íntima con otro miembro del personal interfiera con el desempeño de sus funciones o coloque en desventaja a otras personas en el lugar de trabajo.
“Los miembros del personal y demás proveedores de servicios que tengan una relación íntima con otro miembro del personal o proveedor de servicios se descalificarán para supervisar o evaluar a esa persona”, se detalla.
Las investigaciones contra Almagro comenzaron luego de que se recibió una denuncia anónima en la que se aseguraba que el secretario general mantenía una relación con una asistente.
A pesar de que no se oficializó el nombre de la involucrada, se menciona que se trata de una mujer de origen mexicano 20 años menor que el secretario, y con quien se le vio al menos en dos ocasiones: besándose durante la Asamblea General de la OEA en Medellín, en 2019, y un año después mientras estaban tomados de la mano.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, enfrenta una investigación interna ante denuncias de una posible violación del código de ética de la OEA, según pudo saber The Associated Press.
— epigmenio ibarra (@epigmenioibarra) October 7, 2022
Referente a su investigación, Almagro declaró que había puesto a disposición del inspector general toda la información que necesitaba a fin de que pudiera realizar su trabajo de la mejor manera.
Además, dejó en claro que sería la persona “peor informada” sobre el desarrollo de la investigación porque no estaría involucrado en el procedimiento de la misma.
“Obviamente mi equipo y yo estamos muy tranquilos porque siempre hemos tomado las medidas apropiadas para asegurarnos de que ninguna situación contraviniera a las normas de la organización.
“Nunca fui supervisor de ninguna persona con quien tuviera una relación, nunca la promoví y nunca aumenté su salario de ninguna forma (…) Estamos absolutamente seguros y tranquilos de que en ningún momento fue violado el Código de Ética”, subrayó.
‘Una situación preocupante’ la de Luis Almagro
Con esta nueva investigación en su contra, Luis Almagro no es la primera vez que es señalado, pues ha sido objeto de críticas en repetidas ocasiones.
Una de las razones por las que más lo han juzgado es por su aparente respaldo al gobierno de Estados Unidos en lugar de a la soberanía de los Estados miembros de la OEA.
“Lo que le está sucediendo a Almagro es una situación preocupante, en primer lugar porque está asumiendo un comportamiento que contradice los ideales de la OEA. En ese sentido, que su representante máximo vaya en contra de la normatividad de la organización ya es algo muy perjudicial para él y para la institución misma.
“Además, el comportamiento que ha presentado durante toda su gestión ha tenido muchos elementos de reproche porque su actuar siempre ha estado al margen del respeto de ciertos sectores políticos en vez de defender los intereses de la región”, opina el doctor Fernando Neira Orjuela, miembro del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC) de la UNAM.
Bajo esa línea, el especialista considera que lo más pertinente que podría realizar Almagro es renunciar a su actual cargo, permitiéndole a otra persona ocuparse por los intereses de las naciones latinoamericanas.
Desde su perspectiva, un próximo secretario general tendría que enfrentar una agenda delicada, pues los temas que debe abarcar van desde la pobreza y la desigualdad, hasta el narcotráfico, la corrupción y la autonomía de los pueblos.
“Es una agenda muy delicada para quien decida asumir este nuevo cargo, pero por eso mismo tiene que ser una persona que esté comprometida con los intereses de la región y no con un sector político.
“Debe ser un funcionario que realmente se preocupe por la integración de América Latina, el tema del respaldo de los derechos humanos, y que contribuya a acabar con la polarización que se ha generado a partir de la confrontación entre la derecha y la izquierda”, remarca.
En ese sentido, en caso de que los resultados de la investigación contra Almagro resultan perjudiciales para su figura, se esperaría que se comience a buscar a su sucesor, o de lo contrario que el abogado uruguayo refuerce sus intereses con los países miembros de la OEA y con la propia institución.
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