Luchan por el voto latino

Con la nueva orden ejecutiva del presidente Barack Obama, los activistas proinmigrantes de Estados Unidos (EU) no han ganado la guerra, pero sí una batalla.

La política del mandatario, que protegería a 5 millones de los 11 millones de indocumentados que viven en EU, ayudaría a los demócratas a recuperar a los hispanos, decepcionados por las promesas sin cumplir.

Es por ello que Obama arremetió anoche contra los republicanos en el Congreso, quienes han bloqueado la reforma migratoria y amenazan con tumbar la política del mandatario.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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23%
de los ciudadanos cree que la prioridad es legalizar a los migrantes
http://youtu.be/SwNYk6Kifhs

Con la nueva orden ejecutiva del presidente Barack Obama, los activistas proinmigrantes de Estados Unidos (EU) no han ganado la guerra, pero sí una batalla.

La política del mandatario, que protegería a 5 millones de los 11 millones de indocumentados que viven en EU, ayudaría a los demócratas a recuperar a los hispanos, decepcionados por las promesas sin cumplir.

Es por ello que Obama arremetió anoche contra los republicanos en el Congreso, quienes han bloqueado la reforma migratoria y amenazan con tumbar la política del mandatario.

“Las acciones que estoy tomando no sólo son legales, sino el tipo de acciones tomadas por cada uno de los presidentes republicanos y todos los presidentes demócratas del último medio siglo”, indicó el líder de la Casa Blanca en su mensaje.

“Para aquellos miembros del Congreso que cuestionan mi autoridad para mejorar nuestros sistema de inmigración, o cuestionan la sabiduría de mi actuar, cuando el Congreso ha fallado, sólo tengo una respuesta: pasen una ley”.

El líder de la Casa Blanca demandó tratar con respeto a los indocumentados.

“Ya sea que fueran extraños que cruzaron el Atlántico, el Pacífico, el Río Grande, estamos aquí sólo porque este país les dio la bienvenida y les enseñó a ser estadounidenses”.

Los hispanos esperaron a lo largo del mandato de Obama el cumplimiento de una de sus mayores promesas: arreglar el sistema migratorio.

El sufragio latino

Los analistas consideran que el voto de la comunidad hispana-latina ha sido clave en las últimas elecciones presidenciales de EU.

Aun así, cerca de dos tercios de los latinos se abstuvieron de votar en las recientes elecciones legislativas por estar desilusionados con Obama, lo que resultó en que los republicanos ganaran la mayoría del Congreso. 

Un análisis del Pew Research Center halló que en las elecciones de medio término los demócratas obtuvieron 62 por ciento de los sufragios de los latinos, seis puntos porcentuales menos que en las votaciones presidenciales del 2012. 

Mientas tanto, los republicanos ganaron 36 por ciento de los votos hispanos, seis puntos más que en el 2012.

“Los demócratas mantuvieron una ventaja entre los latinos que votaron en las elecciones de medio término, pero en algunos estados los candidatos republicanos ganaron más del 40 por ciento del voto latino”, indica el informe de la organización.

La agrupación también encontró que 23 por ciento de los ciudadanos cree que la prioridades de la política migratoria debe ser legalizar a los indocumentados, contra 33 por ciento que piensa que debe ser el reforzar la frontera y la aplicación de la ley.

Sin embargo, el 41 por ciento de los estadounidenses considera que ambas son igual de importantes.

El dilema republicano

La mayoría de los líderes republicanos han amenazado con tumbar la orden ejecutiva de Obama por considera que está abusando de su poder. 

Entre las alternativas que manejan los republicanos está el impugnar la decisión de Obama, buscar su destitución o repetir el cierre del Gobierno (shutdown) que ocurrió en el 2013.

“Si el presidente en verdad persiste en su intento de imponer su voluntad de forma unilateral, habrá emitido una reprimenda a su propia perspectiva de la democracia”, alertó el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, según USA Today.

No obstante, hay republicanos que piden actuar con cautela para no perder el apoyo de los hispanos en las elecciones del 2016.

“Los republicanos tienen que manejar esto de una forma sensible”, advirtió el senador Orrin Hatch en entrevista con The Washington Post.

Los más preocupados son los posibles aspirantes a la presidencia, como los senadores Rand Paul y Rob Portman, quienes piden a sus colegas abrir el diálogo y mostrarse dispuestos a aprobar alguna legislación migratoria. 

“Nadie en nuestro equipo de liderazgo está interesado en bloquear el gobierno”, expresó Portman, “muchos de nosotros creemos que el sistema migratorio está descompuesto y nos gustaría arreglarlo, y quisiéramos trabajar con el presidente”.

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