Los retos de Yalitza como embajadora de Buena Voluntad

La actriz mexicana fue nombrada por la Unesco embajadora de Buena Voluntad para los Pueblos Indígenas. Durante dos años, Aparicio deberá velar por la salud y buena alimentación de las comunidades originarias, así como cuidar y preservar sus lenguas para que sigan siendo parte fundamental de la sociedad
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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La actriz mexicana fue nombrada por la Unesco embajadora de Buena Voluntad para los Pueblos Indígenas.

Las comunidades originarias son parte esencial del desarrollo de la sociedad debido a su riqueza cultural e histórica, sin embargo, han tenido que enfrentar situaciones de racismo y discriminación.

Organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) son clave para defender los derechos de los pueblos originarios porque resaltan sus tradiciones e idiomas.

Para hacer cumplir sus metas, el organismo de la ONU implementa diferentes métodos como el que figuras célebres sean nombradas embajadoras de Buena Voluntad e influyan en la sensibilización de la opinión mundial.

Una de las últimas figuras públicas seleccionadas por la Unesco para representar sus ideales fue la actriz mexicana Yalitza Aparicio, quien durante los próximos dos años buscará impulsar a los pueblos indígenas en todo el mundo y garantizar su integración a la sociedad mediante su inclusión en temas de medio ambiente, preservación de la biodiversidad y educación.

25
años de edad tiene la actriz mexicana

Fue nombrada así por Audrey Azoulay, directora general de la Unesco y quien también la llamó defensora de la igualdad de género. Aparicio ya había sido reconocida por apoyar la campaña “Luchemos contra el racismo”. Ella es de origen mixteca, nació en Tlaxiaco, Oaxaca, el estado con el mayor número de hablantes de lenguas indígenas de todo el país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su último registro, el de 2010.

“Espero que en un futuro aprendamos a convivir en sociedad y podamos aprender de estas comunidades”, resaltó Aparicio cuando fue nombrada embajadora de Buena Voluntad el pasado 4 de octubre.

Un honor ser embajadora de buena voluntad, gracias a todos, ahora manos a la obra. Espero que en un futuro podamos aprender de estas comunidades
Yalitza AparicioNueva embajadora de la UNESCO

Buena Voluntad por la salud y las lenguas

Como embajadora de la Unesco, la actriz y profesora tendrá que proteger los derechos de los pueblos originarios desde diversos enfoques.

Por ejemplo, José del Val, director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que el tema que Aparicio debe atender, primero que nada, es la salud de las comunidades.

Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que el tema que Aparicio debe atender, primero que nada, es la salud de las comunidades.

En entrevista, el también exdirector del Museo Nacional de Culturas, argumenta que si los indígenas no cuentan con buena atención para preservar su salud, ni la Unesco ni el gobierno de cualquier país podrá fomentar e impulsar sus elementos culturales.

“Las lenguas y las culturas prehispánicas de todos las comunidades (originarias) van a desaparecer, si sus integrantes siguen teniendo una mala alimentación y no reciben interés en materia de salud”, dice Del Val.

Para el especialista, este problema no sólo está detectado a nivel nacional, sino también internacional, pues agrega que hay presidentes que han demostrado su falta de interés hacia sus pueblos indígenas.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) describe en su estudio Derechos Humanos, pueblos indígenas y globalización (2017), que los enfrentamientos que hubo entre las comunidades originarias con otras civilizaciones debilitaron su riqueza cultural, principalmente la lingüística.

Yalitza Aparicio aseguró en febrero pasado que incluso ella es un ejemplo de este fenómeno porque aunque sus padres hablan una lengua indígena, su mamá triqui y su papá mixteco, ella no, pues sus progenitores no se lo inculcaron. Su papel protagónico en la película Roma la llevó a aprender el idioma de su familia parterna.

10
nominaciones a los premios Óscar logró la cinta Roma

Al respecto, Mardonio Carballo, director general de Culturas Populares, Indígenas y Urbana de la Secretaría de Cultura, destaca que un tema primordial para atender son las lenguas indígenas, las cuales han ido desapareciendo por el miedo de los hablantes de expresarse a través de éstas.

La designación de la actriz oaxaqueña ocurre en el Año Internacional de las Lenguas Índigenas y desde su investidura llamó al empoderamiento de los pueblos originarios

“Puedes ser objeto de discriminación cuando hablas una lengua o cuando no puedes hablar bien en español”, declaró la primera mujer índigena en ser nominada al Óscar como mejor actriz .

Tanto José del Val como Mardonio Carballo consideran que Aparicio puede ser una buena embajadora porque tiene presencia y carisma con la gente; sin embargo, refieren que deberá tener mayor presencia en el resto del continente.

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