Los ‘pequeños’ objetos políticos

Mientras miles de niños latinoamericanos arriesgan sus vidas para cruzar solos a Estados Unidos (EU), los políticos de Washington usan la crisis para mejorar su capital político.

Los republicanos han intensificado sus acusaciones contra los demócratas, a quienes culpan de fomentar el arribo de menores migrantes con una política migratoria laxa y hacerles creer que podrían regularizarse.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
Comparte esta nota

"Tenemos que mandar un mensaje claro: solo porque tu hijo cruza la frontera no significa que puede quedarse"
Hillary ClintonExsecretaria de Estado
"Por más de un año, los republicanos de la Cámara de Representantes no han permitido votar una ley que arregle nuestro sistema de inmigración"
Barack ObamaPresidente de EU
"El presidente ha permitido que se desarrolle una crisis humanitaria y de seguridad nacional en la frontera sur de EU"
John BoehnerLíder de la Cámara
de Representantes
"Tengo que creer que cuando no respondes, eres un inepto, o que tienes algún motivo ulterior que estás siguiendo"
Rick PerryGobernador de Texas
https://www.youtube.com/watch?v=jdXKANcYa2Q

Mientras miles de niños latinoamericanos arriesgan sus vidas para cruzar solos a Estados Unidos (EU), los políticos de Washington usan la crisis para mejorar su capital político.

Los republicanos han intensificado sus acusaciones contra los demócratas, a quienes culpan de fomentar el arribo de menores migrantes con una política migratoria laxa y hacerles creer que podrían regularizarse.

Incluso, el gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, afirmó la semana pasada en Fox News que el presidente Barack Obama estaba ayudando a los niños a cruzar porque tiene un motivo ulterior.

“Odio ser conspiracionista, pero ¿cómo mueves a tantas personas de Centroamérica a través de México y luego a Estados Unidos sin que haya un esfuerzo coordinado?”,  expresó. 

Legisladores republicanos hicieron eco de las recriminaciones del texano al insistir en que la Casa Blanca tiene la culpa por no deportar a los menores no acompañados detenidos en la frontera, que suman 52 mil en los últimos ocho meses.

“Tenemos que devolverlos, porque si no lo hacemos van a incentivar a más personas de esa región a mandar a sus niños”, indicó a CBS el senador Lindsey Graham, “este es un problema creado por la impresión de que si llegas puedes quedarte”.

Críticas vacías

Aunque los conservadores se ensañan con la debilidad de Obama, el mandatario pidió ayer 3 mil 700 millones de dólares al Congreso para financiar más jueces migratorios, centros de detención y agentes, lo que agilizaría la deportación de los niños.

De hecho, The Economist informó en febrero pasado que EU estaba expulsando inmigrantes ilegales a una tasa nueve veces mayor que la de hace 20 años, pues durante la gestión de Obama se han deportado a cerca de 2 millones de personas.

Inclusive, demócratas destacados, como la exsecretaria de Estado Hillary Clinton respaldan la decisión de Obama de agilizar la deportación de los menores no acompañados.

“Deberían devolverlos tan pronto como sea posible determinar quién es el adulto responsable en sus familias porque existe la preocupación de ver si puede devolverse a todos, pero creo que todos ellos deberían reunirse con sus familias”, dijo Clinton en una entrevista con CNN. 

En realidad, pese a las acusaciones de los republicanos, las autoridades no pueden deportar a los niños tan rápido por una ley que se aprobó en la gestión del presidente George W. Bush en el 2008.

Esta norma prohíbe deportar de forma automática a los menores que no sean ciudadanos de países fronterizos de EU sin antes recibir una audiencia, que en este caso podría tardar meses y años ante la gran cantidad de detenidos. 

Otros acusan a Obama de ceder

Los republicanos censuran a Obama a pesar de que él les haga caso.

Del otro lado del espectro, organizaciones civiles, organismos internacionales y medios acusan al presidente de ceder demasiado.

“Los republicanos aullarán por las acciones de Obama. Déjenlos. Dejen que el partido pague un alto precio entre votantes latinos y asiáticos por no controlar su ala nativista, cuya única idea para inmigración es una fantasía de una frontera hermética y expulsiones masivas”, escribió The New York Times en un editorial. 

Hasta demócratas, como el congresista de Florida Joe García, han criticado la postura radical del jefe de Estado sobre las deportaciones.

“Mover a los jueces a la frontera para procesar o deportar niños no debería ser la prioridad. La prioridad debería ser arreglar un sistema de inmigración roto. Y seguimos poniéndole un pedazo de esparadrapo”, dijo García al diario El País. 

La ONU pide a los funcionarios no olvidar que los niños no son criminales o fichas políticas, sino víctimas de la violencia y la pobreza.

“EU y México deberían reconocer que esto es una situación de refugiados, lo que implica que no deberían enviarlos automáticamente a sus países de origen, sino darles protección internacional”, declaró el Alto Comisionado de Refugiados de la ONU a AP.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil