“Si Israel no puede controlar esto, sólo tendería a confirmar la impresión que muchos palestinos tienen, y que muchos en el mundo poseen, que Israel no tiene deseo de ceder el territorio que ha ocupado”
en Nueva York“Estamos determinados a combatir de modo vigoroso las manifestaciones de odio, fanatismo y terrorismo de cualquier bando, la lucha contra este fenómeno nos une a todos”
El extremismo religioso causa alarma en Medio Oriente, pero esta vez no se trata de fundamentalistas musulmanes, sino de judíos ultraortodoxos.
Ante recientes ataques en contra de niños palestinos y miembros de la comunidad LGBT, líderes israelitas están proponiendo nuevas medidas para combatir lo que llaman “terrorismo judío”.
Colonos israelitas incendiaron una vivienda al norte de Cisjordania el viernes pasado, lo que causó la muerte de un niño palestino de apenas un año y medio.
Además, un judío ultraortodoxo apuñaló el jueves a seis personas durante la Marcha del Orgullo Gay de Jerusalén, lo que hasta el momento ha resultado en la muerte de una de las víctimas, una adolescente de 16 años.
Incluso el primer ministro de Israel, el conservador Benjamín Netanyahu, calificó estos actos de “terrorismo”.
“De forma reciente, hemos atestiguado dos crímenes aberrantes. Nuestra política hacia estos crímenes será de cero tolerancia”, manifestó Netanyahu el domingo.
“Estamos determinados a combatir de modo vigoroso las manifestaciones de odio, fanatismo y terrorismo de cualquier bando”, añadió, “la lucha contra este fenómeno nos une a todos.
“Ésta no es una lucha de tal o cual facción. Es un asunto de humanidad básica y está en la fundación de los iluminados valores judíos”.
Los moderados se intensifican
Miles de israelíes inundaron el fin de semana las calles de todo el país para condenar la violencia de los extremistas en contra de homosexuales y los palestinos.
“En medio de un clima de gran tensión desatada por la violencia de radicales colonos y ultraortodoxos, el Israel moderado ha reaccionado de forma contundente”, reportó el diario El País.
El ministro de Defensa, Moshe Yaalon, declaró el domingo que los sospechosos israelitas de terrorismo deberían recibir el mismo trato que los palestinos.
Esto significa, reportó The Washington Post, que los sospechosos de fundamentalismo religioso podrían estar sujetos a “detenciones administrativas”, lo que los encarcelaría por tiempo indefinido sin la necesidad de formalizar los cargos.
“Las flamas se esparcen en nuestra tierra, llamas de violencia, llamas de odio, de creencias falsas y distorsionadas. Llamas que permiten el derramamiento de sangre en nombre de la Torah”, dijo el presidente de Israel, Reuven Rivlin, según el diario.
Una lucha que divide
Pero hay quienes señalan que tras la acción del gobierno de Netanyahu de frenar a los extremistas está la intención de proyectar cierta imagen internacional y denostar a las autoridades de Palestina.
“Deploramos y condenamos estos asesinatos. Los investigaremos hasta el final”, afirmó el líder el domingo, “(mientras) ellos le dan a las plazas públicas el nombre de asesinos de niños. Está distinción no puede borrarse.
“Es importante decir esto aun cuando manifestamos nuestra condena y nos unimos en contra de los criminales que están entre nuestra gente”.
Sin embargo, algunos analistas sugieren que el Gobierno israelí ha sido muy permisivo con los colonos y judíos ultraortodoxos, lo que ha propiciado el surgimiento de estos incidentes.
“(Esto) está haciendo mucho daño, no sólo a las víctimas palestinas, sino a los intereses de Israel”, explicó a RT Alvaro de Soto, del Instituto Ralph Bunche en Nueva York.
“Si Israel no puede controlar esto, sólo tendería a confirmar la impresión que muchos palestinos tienen, y que muchos en el mundo poseen, que Israel no tiene deseo de ceder el territorio que ha ocupado”.
La comunidad internacional ha criticado de forma reciente la postura conservadora de Netanyahu, pues el pasado marzo el primer ministro prometió que no permitiría la realización de un Estado de Palestina para ganar la reelección.
Muestras extremas
Con estos casos, el fundamentalismo judío ha llamado la atención mundial, lo que ha impulsado al primer ministro israelita, Benjamín Netanyahu, a tomar medidas severas.
> Bebé en llamas. Colonos israelitas en Cisjordania incendiaron una vivienda palestina el viernes 31 de julio, lo que resultó en la muerte de un bebé de apenas un año y medio que se encontraba dentro del inmueble.
> Homofobia hiriente. Un judío ultraortodoxo apuñaló el jueves 30 de julio a seis personas durante la Marcha del Orgullo Gay de Jerusalén. Al menos una de las víctimas falleció días después del ataque.
A Lejos de ellas. Varios vuelos entre Estados Unidos e Israel se retrasaron durante horas el año pasado porque judíos ultraortodoxos se negaban a compartir asiento con mujeres.
