La creciente popularidad de los smartphones ya alcanzó a los grupos del crimen organizado de Nueva York.
Con una cifra de 16 mil iPhones robados en 2012 en esa ciudad, este delito representa el 14 por ciento del total de crímenes que se cometen anualmente, informó ayer el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
De todos los actos delictivos cometidos en la Gran Manzana, el 45 por ciento corresponden al robo de cualquier tipo de smartphone.
Las autoridades reconocieron que no se trata de casos aislados, sino que hay bandas organizadas que se dedican de forma exclusiva a hurtar estos aparatos para después revenderlos en el mercado informal o en casas de empeño.
“El robo de smartphones se ha incrementado en años recientes en la ciudad de Nueva York debido a la popularidad de estos teléfonos en la ciudad, el país y el mundo”, explica el NYPD en su página oficial de Internet.
“Los smartphones, ya sean viejos o nuevos, tienen mucha demanda, y su alto valor económico los hace especialmente atractivos para los delincuentes”.
La Liga Nacional del Consumidor de Estados Unidos (NCL, por sus siglas en inglés) informa que el problema es igual de grave en otras ciudades del país.
En San Francisco, cerca del 50 por ciento de los robos cometidos en 2012 correspondió a smartphones. A nivel nacional, la cifra fue de uno de cada tres hurtos, lo que significa que 1.6 millones de estadounidenses fueron víctimas de este delito el año pasado, de acuerdo a estadísticas oficiales.
Ante lo violento de los crímenes, los alcaldes de San Francisco y Nueva York han urgido a los fabricantes que instalen controles tecnológicos para que los celulares dejen de funcionar automáticamente en caso de robo.
A estas demandas se suma el munícipe de Londres, donde cada mes son robados 10 mil celulares, la mitad de ellos iPhones (170 diarios), de acuerdo al periódico inglés Daily Mail.