Ecuador tuvo unas horas de paz. Luego de dos semanas y media de manifestaciones protagonizadas por los inconformes con los ajustes económicos gubernamentales, la administración del presidente Lenín Moreno logró por fin entablar comunicación con los sectores inconformes.
El encuentro comenzó ayer a las 17:50 (hora México), luego de que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y el Sistema de Naciones Unidas pospusieran la reunión por el incremento de las protestas en la ciudad.
“Por dificultades operativas debido a la situación del país, la instalación de la mesa de diálogo prevista a las 3 de la tarde se demorará (…) Una vez que logremos restablecer las condiciones técnicas y de seguridad lo comunicaremos”, informaron este domingo, previo al encuentro.
En el oficio se puntualizo que la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE), el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos (FEINE) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (FENOCIN), que integraron las marchas, habían ratificado su postura decidiendo reunirse con el fin de encontrar una solución.
Ya en el encuentro, Moreno aseguró que nunca pensó que afectaría a los más desposeídos al emitir el Decreto Ejecutivo 883, que elimina el subsidio a las gasolinas extra y ecopaís, así como al diésel, incrementando así sus precios.
Explicó que la medida buscaba eliminar beneficios a los más ricos del país, así como a los contrabandistas. Insistió que su plan es que el dinero que estaba destinado a los subsidios vaya a los menos beneficiados, mediante proyectos.
Por su parte, Jaime Vargas, presidente de la CONAIE, dijo que la petición hacia el mandatario es la derogación del decreto, pues “es una medida que no genera ningún beneficio social, sino injusticia”. Además, explicó que el alza de los combustibles generará aumento de pasajes y de la canasta básica.
Los ecuatorianos empezaron a ocupar las calles en protesta contra las medidas de austeridad económicas adoptadas por el gobierno, sobre todo la eliminación de los subsidios a los combustibles, como parte de las condiciones puestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otras instituciones para un crédito de 10 mil millones de dólares.
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“Comparto el dolor por los muertos, heridos y desaparecidos. Aliento los esfuerzos por la paz social, con especial atención a las personas más vulnerables, a los pobres y a los derechos humanos”, dijo el líder católico.
La medida radical, impuesta por el jefe de Estado ecuatoriano, Lenin Moreno, tuvo como propósito mantener el orden por 24 horas.
En este periodo, el mandatario dijo que los manifestantes enmascarados no tenían nada que ver con miles de indígenas que protestaban por el aumento de los precios del combustible como parte de su paquete de austeridad.
