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"Hablé con algunas personas que me contactaron con niños de la calle y luego supe que algunos habían desaparecido. A menudo los matan por la noche, cuando están durmiendo”
Además de invertir más de 13 mil millones de dólares en el Mundial para construir estadios, reparar avenidas y acondicionar zonas turísticas, el Gobierno de Brasil podría estar “desapareciendo” a los niños de la calle para no dar mala imagen.
El periodista danés Mikkel Jensen denunció hace casi un mes que algunos gobiernos estatales de Brasil estaban “exterminando” a los menores de edad de las favelas.
“En marzo estuve en Fortaleza (estado de Ceará) para conocer la ciudad más violenta de las sedes de la Copa del Mundo”, escribió Jensen en su Facebook, “hablé con algunas personas que me contactaron con niños de la calle y luego supe que algunos habían desaparecido.
“A menudo los matan por la noche, cuando están durmiendo en una zona donde hay muchos turistas. ¿Por qué? ¿Para dejar limpia la ciudad para los extranjeros y la prensa internacional? O sea, ¿por mi culpa?”.
En la carta que publicó, el periodista explica que estuvo cinco meses documentando los estragos que dejaron los preparativos para el Mundial de Brasil y que al enterarse de la violencia infantil decidió abandonar la cobertura.
El danés también relata el impacto que le provocó conocer a Allison, un niño pobre de 13 años que le dio con amabilidad unos cacahuates, aunque era lo único que le quedaba.
“Su vida está en peligro a causa de personas como yo”, narra, “él corre el riesgo de ser la próxima víctima de la limpieza que sucede en las calles de la ciudad de Fortaleza.
“No puedo cubrir este evento tras saber que el precio de la Copa no solo es el más alto de la historia en reales y centavos, también es un precio que incluye las vidas de los niños”.
Nueva polémica, viejas acusaciones
No es la primera vez que acusan al Gobierno de Brasil de asesinar o desaparecer a niños de las calles.
En 1991, El País reveló que los “escuadrones de la muerte” habían asesinado a 445 niños en Río de Janeiro durante 1990.
Los “escuadrones” están conformados por militares, policías retirados, funcionarios judiciales y narcotraficantes, según las denuncias de activistas, quienes también aseguran que algunos gobiernos regionales tienen nexos con ellos.
En el 2012, el diario chileno La Tercera publicó que autoridades de Sao Paulo admitían la existencia de policías corruptos en estos escuadrones, que se dedican a asesinar a gente pobre y que la sociedad lo tolera.
Las denuncias de Mikkel Jensen ocurren en medio de varias polémicas que el Gobierno brasileño enfrenta por los altos índices de violencia y pobreza en las favelas, sobre todo por los casos de marginación infantil.
Esta semana se reveló que mil familias desplazadas viven en baldíos cerca de uno de los nuevos estadios de Sao Paulo.
Además, el lunes, vecinos de un barrio de la ciudad de Guarajá lincharon a una mujer de 30 años, a la que acusaron de secuestrar niños con el objetivo de sacrificarlos para hacer magia negra.
La semana pasada, fotoperiodistas de la agencia informativa AFP publicaron un proyecto fotográfico que exhibe la vida de los niños de las favelas.
La agencia EFE reveló en enero que en Brasil había 536 mil menores de edad que ya eran madres, lo que se veía con mayor frecuencia en las favelas.
Lo niegan todo
Pese a los hechos, el Gobierno de Fortaleza e inclusive algunas ONG’s niegan las acusaciones.
El secretario de Turismo de Ceará, Bismarck Maia, calificó al periodista de “criminal”.
“Si estuvo aquí el tiempo que dice, debería haber tratado con autoridades y colegas locales de lo que habla. Mal carácter”, manifestó Maia, según O Povo.
Organismos civiles que defienden derechos infantiles también afirman que el periodista danés carece de pruebas.
“No sé cuál es su fuente, pero no conozco ningún caso de exterminio”, aseveró al medio brasileño UOL Adriano Ribeiro, director de la ONG “Pequeño Nazareno”.
“Existen asesinatos, claro, pero por varios motivos. No es cualquier cosa afirmar que hay una acción deliberada de exterminio a causa de los grandes eventos”.
Sufren también en Venezuela
Otro caso que también ha despertado alarma es el de los niños venezolanos, quienes sufren de arrestos y abusos policiacos.
La organización Cecodap estima que desde que empezaron las protestas, las autoridades han arrestado a 39 menores de edad por supuestos disturbios durante las marchas.
“Se trata de una cifra alarmante, sobre todo porque estamos hablando de niños y adolescentes que deberían estar en su hogar y no en una celda en compañía de delincuentes”, publicó el blog Reportero 24.
El 27 de abril, se reveló que un niño de 12 años murió a causa de una bala perdida en el estado de Miranda.
Este caso encendió las redes sociales, donde los venezolanos denunciaron que el régimen del presidente Nicolás Maduro es capaz de hacer cualquier cosa con tal de callar las voces opositoras.
“Se deben garantizar los derechos de menores detenidos en protestas a no estar incomunicados”, tuiteó Carlos Trapani, experto en Derechos del Niño.
