"Nicolás le echó gasolina a la candela. Él y solo él será el responsable de la situación que se desarrolle en el país, que el mundo lo sepa"
Tras 38 días de protestas en Venezuela han resultado 31 muertos, 461 heridos y mil 854 detenidos.
Las cifras fueron otorgadas por la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, en su programa radial.
En esta batalla de ideales, el Gobierno venezolano ha denunciado un intento de derrocamiento, mientras que la oposición defiende su derecho a expresar su descontento.
Y así como el conflicto ocasionó la detención del líder opositor Leopoldo López hace más de un mes, el miércoles se unieron a la lista los alcaldes Daniel Ceballos y Vicenzo Scarano.
Ambos son “objeto de decisiones judiciales por su actuación durante la ola de protestas estudiantiles”, informó ayer El Nacional.
Ante este evento el ministro de Interior, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, indicó que serán trasladados a la cárcel de Ramo Verde, donde se encuentra López.
“Lo importante es que los venezolanos entiendan que los órganos del Estado actúan para proteger el derecho de las mayorías y no para proteger a un pequeño grupo que quiere enturbiar la vida de los venezolanos y golpear la gobernabilidad”, dijo.
Y la cárcel no ha sido el único medio de silenciar a la oposición. La diputada María Corina Machado está bajo la investigación del Gobierno, lo que podría costarle su inmunidad parlamentaria.
Mientras tanto, la dirigente opositora se dirigió a tomar el derecho de palabra que le cedió Panamá ante la OEA para exponer la situación de su país.
Siguen en las calles
Las detenciones de los alcaldes elevaron las manifestaciones que no han cesado desde el 12 de febrero.
Incluso, el exalcalde Leopoldo López pidió duplicar la fuerza no violenta y aumentar la presión en las calles. Y aseguró que el sábado inicia una nueva etapa de lucha por lo que convocó a una marcha para “demostrar al mundo, cuantos somos los que estamos dispuestos a luchar por la liberación de Venezuela”.
