El Ministerio de Salud Pública de Líbano ha elevado este sábado a 37 la cifra de fallecidos en el bombardeo israelí que impactó un edificio residencial en las afueras de Beirut, dejando también 68 heridos. El ataque, que ocurrió el viernes en el suburbio de Dahye, considerado bastión del grupo chií Hizbulá, ha provocado una profunda conmoción en la región.
El Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública, vinculado al Ministerio, emitió esta mañana una actualización sobre la situación. En una rueda de prensa, el titular del ministerio, Firas Abiad, informó que entre los fallecidos se encuentran tres niños y siete mujeres. Además, añadió que aún hay restos humanos por identificar.
Hizbulá, en varios comunicados, ha identificado a dos altos mandos entre los muertos: el comandante Ibrahim Aqil y Ahmed Wahbi, miembros del cuerpo de élite Fuerzas Radwan, quienes fueron descritos como “mártires en el camino de la liberación de Jerusalén”. El grupo también informó sobre la muerte de otros 14 miembros, aunque no ofreció detalles sobre sus roles dentro de la organización.
Crece las tensión entres Israel y Líbano
El ministro Abiad también señaló que, en total, el número de muertos en los últimos tres días, que incluye las explosiones de dispositivos de buscapersonas y walkie talkies, asciende a 70. La cifra podría aumentar, ya que varios heridos se encuentran en estado crítico en diferentes hospitales de la capital. Desde el martes, se han realizado más de 2 mil cirugías en los centros médicos para atender a los afectados por esta serie de explosiones simultáneas.
Las explosiones han sido atribuidas a Israel, que ha intensificado sus acciones en la región. Hizbulá ha advertido que responderá al ataque, el cual representa el incidente más mortífero desde el inicio de los enfrentamientos fronterizos entre las dos partes hace casi un año.
La situación continúa siendo tensa, y la comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en esta crisis humanitaria.