Legalización: tendencia mundial

Los argumentos para perpetuar la ilegalidad de la cannabis en el mundo se están haciendo viejos.  

Las investigaciones que alimentan la prohibición van y vienen sin muchos cambios, pero se siguen presentando como hallazgos informativos.   

A pesar de coincidir en que la mariguana es benéfica para contrarrestar los síntomas de algunas enfermedades incurables, la mayoría de esos artículos concluyen, normalmente, que la cannabis es nociva para la salud y que en los lugares donde se ha legalizado, se han incrementado los niveles de consumo y adicción.  

Sergio Almazán Sergio Almazán Publicado el
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donde la cannabis es totalmente legal (cultivo, transportación, posesión y venta) – Uruguay, Alemania y Corea del Norte
Los dos Estados de la Unión Americana donde la mariguana es legal tanto para fines médicos como recreativos son Colorado y Washington
Defensores de la legalización de la mariguana aseguran que esta medida eliminará el tráfico ilegal y el crimen asociado con su venta y distribución, además de servir como una fuente valiosa de impuestos

Los argumentos para perpetuar la ilegalidad de la cannabis en el mundo se están haciendo viejos.  

Las investigaciones que alimentan la prohibición van y vienen sin muchos cambios, pero se siguen presentando como hallazgos informativos.   

A pesar de coincidir en que la mariguana es benéfica para contrarrestar los síntomas de algunas enfermedades incurables, la mayoría de esos artículos concluyen, normalmente, que la cannabis es nociva para la salud y que en los lugares donde se ha legalizado, se han incrementado los niveles de consumo y adicción.  

Esa explicación cada día tiene menos fuerza para rechazar las reformas necesarias para despenalizar y legalizar la cannabis y otras drogas en el mundo.   

Hasta el momento no existen estudios que afirmen categóricamente que el consumo del tabaco o del alcohol sea bueno para la salud ni tampoco hay evidencia de que el consumo de esas sustancias no sea adictivo y por ende no se transforme, en muchos casos, en un problema de salud pública. 

Apenas hace unos días, la Organización Mundial de la Salud emitió un comunicado donde se asegura, según estudios recientes, que el consumo de carne procesada puede provocar cáncer.  

Ante ese panorama, no se predice el desuso y mucho menos la prohibición del tabaco, del alcohol o de la carne roja. Estos productos seguirán formando parte de la vida de millones alrededor del orbe. Las mayoría conoce de antemano los riesgos y, aun así, decide seguir consumiéndolos.  

Por otro lado, las investigaciones que favorecen una potencial legalización de la cannabis coinciden en que la prohibición mundial de las drogas ha provocado mucho más desgracias que beneficios. 

A cien años de que Estados Unidos criminalizara las drogas y después exhortara al mundo a seguir su ejemplo, la guerra contra los narcóticos ha provocado no sólo miles de victimas inocentes, sino también un aumento desmedido en la corrupción y la sofisticación de las redes criminales que las distribuyen.  

La riqueza obtenida por la venta de drogas se ha quedado en las manos de unos cuantos y no beneficia a las sociedades donde se producen.  

Todo lo anterior ha provocado una tendencia para que los gobiernos del mundo, a veces sin importar su inclinación política, consideren seriamente legalizar la mariguana y, eventualmente, otras drogas. 

Una tradición vieja y nueva

En el parlamento británico, uno de los recintos de discusión democrática más conservadores y tradicionales del mundo, los ministros solicitaron un estudio para evaluar los beneficios fiscales de una posible legalización de la mariguana.  

Paul Flynn un ministro del partido laborista de Reino Unido (RU) – país que todavía se opone a la legalización de la cannabis para uso recreativo – asegura que esta droga ha sido probada y consumida por miles de años.  

“Si la cannabis provocara problemas reales para la supervivencia de los humanos ya nos hubiéramos dado cuenta hace mucho. Lo que tenemos actualmente es la negación de varios gobiernos que le tienen miedo al tema”, comentó Flynn.    

Otro ministro, Peter Lilley, miembro del partido conservador afirma que la Reina Victoria – cuyo reinado es conocido como uno de los más restrictivos en la historia del RU– usaba la cannabis para aliviar dolores menstruales.  

Y añadió “Muchas cosas que están mal moralmente no van en contra de la ley. El adulterio es inmoral, pero no te deberían meter a la cárcel por eso. En un país libre hay muchas decisiones morales que la gente debe tomar por sí misma, sin que la ley les indique qué hacer”. 

Una droga más fuerte que la mariguana, la heroína, se vendía en unas pequeñas cajas de latón y era consumida principalmente por mujeres aristócratas a principios de siglo, también en Inglaterra. 

En Corea del Norte – un país conocido en occidente por limitar las libertades individuales de sus ciudadanos – la legalización de la cannabis no es un problema que haya generado debates.   

El gobierno de Pyongyang no considera a la mariguana ni al opio como drogas. Su cultivo, venta y consumo no están penalizados.  

En Argentina la Suprema Corte descriminalizó en 2009 el consumo de mariguana siempre que éste se realice en privado y en Chile también se tolera el uso personal, pero todavía no pasa lo mismo con la producción ni la venta.  

En 2013, Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar la producción, la venta y el consumo de la cannabis. La ley uruguaya prohíbe la publicidad para la droga y su consumo en lugares cerrados, algo similar a lo que sucede en todo el mundo actualmente con el tabaco.  

A dos años de la legalización, el ex presidente José Mujica ya no está solo al reconocer que la guerra contra las drogas se ha perdido y es imperante buscar alternativas.  

Por ejemplo, Justin Trudeau Primer Ministro de Canadá recién electo, ha considerado que una de sus prioridades es legalizar la mariguana en su país.  

En Estados Unidos (EU) – país que ha combatido con más ahínco la exportación de drogas ilegales – dos estados, Colorado y Washington, ya permiten el uso de la mariguana para fines lúdicos.  

La cannabis es la droga ilícita más consumida en el mundo – entre 120 y 220 millones de consumidores en el planeta – y su demanda se mantiene estable.

Un ejemplo del tamaño del negocio

La legalización de la mariguana abre la puerta no sólo a una disminución significativa de la violencia generada por el intercambio ilegal del producto, sino también a un negocio millonario que puede traer beneficios financieros directos a través de la recaudación de impuestos por su venta, producción y consumo.  

Según la revista Forbes, a partir de la próxima legalización y descriminalización en los estados de Oregón y Alaska en EU, será sólo cuestión de tiempo para que la mariguana se legalice de manera federal. 

Lo anterior abrirá diversos mercados y representará una oportunidad similar a la de la “fiebre del oro” en el siglo XIX.   

Actualmente el valor del mercado de la cannabis para uso medicinal en EU, según la Cannabusiness Media, se estima  entre 1.6 y 1.9 billones de dólares.  

La misma fuente pronostica que para 2018 los negocios que vendan legalmente mariguana en territorio estadounidense lograrán obtener una ganancia neta de 8 billones de dólares.  

Si la legalización es exitosa, no sólo en EU sino en otras partes del mundo, se espera que los altos impuestos para el consumo, venta y distribución de la cannabis provoquen una derrama económica que dote a los Estados de nuevos recursos para invertir en educación, salud y en el combate a la corrupción. 

La recomendación internacional  

Varias organizaciones civiles internacionales de países como Chile, Costa Rica, Brasil y el Reino Unido se han pronunciado en contra de la actual política mexicana con respecto al consumo de drogas. 

Estas organizaciones aseguran que las medidas del gobierno de México violan los derechos humanos, criminalizan al consumidor y generan más violencia.  

Según la opinión de un total de 15 organizaciones civiles la actual legislación el gobierno mexicano tampoco evita el incremento en el número de adictos y expresaron su apoyo a la legalización de la cannabis para uso recreativo y consumo personal.  

Los miembros de estas instituciones internacionales esperan que los ministros de la Suprema Corte tomen hoy en cuenta los argumentos presentados a través del recurso amicus curiae (amigos de la corte) para que la discusión en la tribuna del poder legislativo se dirija hacia la legalización.  

Según un artículo del diario El País, hace 20 años una funcionaria española partidaria de la despenalización de la mariguana planteó la posibilidad en una reunión en la ONU.  

Un diplomático la tomó del brazo  y le dijo “Aquí estas cosas no se dicen ni en el cuarto de baño”. 

Hoy la misma diplomática española explica que dentro de la ONU ya circulan informes que reconocen el fracaso de la prohibición y anticipan un cambio de dirección después de una discusión pactada para el próximo año. 

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