Le arma un tango a la Kirchner

El mundo debe aprenderse el nombre de Sergio Massa, la nueva estrella de la política en Argentina.

Al ganar 44 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires, que es el principal distrito del país, fue uno de los 127 diputados elegidos el domingo pasado, cuando los argentinos también votaron por 24 senadores. 

A pesar de que en una entrevista que dio al diario español La Razón aseguró que no era tiempo de discutir su candidatura a la Presidencia en el 2015, la prensa lo perfila como favorito para llegar a la Casa Rosada.

“Me siento con el coraje para enfrentar cualquier situación”, señaló Massa. 

Hay quienes pronostican que el fin del kirchnerismo podría estar cerca.

Los analistas coinciden en que el perfil moderado de Sergio Massa fue un factor de peso para los electores, que están cansados del estilo de confrontación propio del kirchnerismo. 

Sus propuestas para bajar la inflación y combatir la inseguridad, dos de las principales preocupaciones de los argentinos, también le ayudaron a ganar popularidad durante la campaña.

Originario de Buenos Aires, fue alcalde de Tigre, un suburbio ubicado al norte de la capital argentina, y jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner en 2008 y 2009. 

Massa tomó la decisión de abandonar el bloque de la actual presidenta a principios del 2013, y formó el Frente Renovador, partido conformado como una coalición política de orientación peronista y centroderechista que fue presentado oficialmente el 24 de junio pasado. 

“Sabemos que una opinión distinta no representa una amenaza, sino que, por el contrario, representa una oportunidad para mejorar. Buscamos construir con propuestas, sin agravios ni descalificaciones. El país que queremos solo se construye si estamos todos: los más de 40 millones de argentinos”, señala la dirigencia del Frente Renovador en su página electrónica. 

Los ideales de centroderecha de esta coalición se contraponen a los principios del Frente para la Victoria, partido de centroizquierda que se apoya en la corriente kirchnerista. 

El Frente para la Victoria apoyó al candidato oficialista Martín Insaurralde, quien tras ser derrotado por Massa en las elecciones legislativas, aseguró que acompañaría a Fernández hasta el fin de su mandato. 

En su discurso de victoria, Sergio Massa pidió al kirchnerismo y a la oposición “salir de la lógica vulgar de la pelea de unos contra otros porque, en definitiva, somos todos argentinos y necesitamos que a la Argentina le vaya bien”.

El posible adiós del kirchnerismo

El diario argentino La Nación aseguró que la enfermedad de la presidenta Cristina Fernández coincide con la devastación política de su partido, lo que puede significar el inicio de la decadencia de la izquierda en Argentina, e incluso en América Latina. 

“Los resultados en Buenos Aires, madre de todas las batallas por su peso electoral, político y simbólico, entronizan, ponen en suspenso o sepultan proyectos a corto, mediano y largo plazos. (…) la contundencia de la victoria de Massa terminará de instalarlo en el club de los presidenciables.

“No será la única consecuencia directa. La cifra de su victoria impactará en tres cuestiones concretas: el ya mencionado posicionamiento del intendente de Tigre hacia 2015, la composición de la Legislatura provincial en los últimos dos años de mandato del gobernador Daniel Scioli y la disputa por la conducción del peronismo”, señaló ayer el diario en su artículo principal. 

Por su parte, Daniel Scioli, en una entrevista radiofónica que difundió La Red, pidió que se mantuviera el orden en el país por el bien de la salud de la presidenta. Afirmó que atribuir a estas elecciones el fin del kirchnerismo es una “subestimación a las políticas que han permitido la recuperación del país”. 

El kirchnerismo logró conservar la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Ganó 14 de las 24 bancas del Senado y 48 de las 127 de la Cámara de Diputados. Sumando los escaños propios y los de los aliados, tendrá 40 legisladores en la Cámara Alta y 132 en la Cámara Baja.

Según la prensa argentina, los comicios del fin de semana fueron los peores que ha vivido la izquierda porque el único referente confiable es la presidenta enferma.

Joaquín Morales, columnista de La Nación, precisó que el dato matemático de la mayoría oficialista es correcto, “pero ¿todos los legisladores oficialistas seguirán aferrados a un gobierno perdidoso, que carece, por ahora, de cualquier posibilidad de continuidad más allá de 2015? ¿Muchos kirchneristas de ocasión no darían el salto, acaso, hacia el bando ganador más pronto que tarde?”.

Solo el tiempo y la recuperación de la jefa de Gobierno de Argentina dirán qué tanto influirá la victoria de Sergio Massa en los resultados de las elecciones presidenciales del 2015. Por ahora, nadie puede asegurar que el kirchnerismo se mantendrá en el poder.

La mirada de los columnistas de La Nación

“Reconocidos analistas opinan sobre los resultados de las elecciones legislativas
La victoria de Massa cancela cualquier discusión sobre la reelección presidencial”.
Carlos Pagni

“¿Es posible encontrar, en el resultado de las elecciones efectuadas ayer, indicios de una voluntad de cambio?”.
Alejandro Katz

“Los dos años de transición de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no serán un lecho de rosas”.
Luis Gregorich

“En medio de la incertidumbre acerca de la real situación de salud de la presidenta de la Nación, se completó el largo proceso electoral de 2013”.
Eduardo Fidanza

“Se votó contra un gobierno que convirtió la palabra pública en mentiras, todo el tiempo, en todos los casos, desde hace años”.
Roberto Gargarella

“Se terminó el tiempo político y se inicia el tiempo de ejecutar los cambios económicos que es necesario encarar en esta fase”.
Orlando J. Ferreres

“¿Cuándo intentará el Gobierno hacer algo? ¿Hoy mismo? Todos creen que habrá un tipo de cambio desdoblado”
Jorge Oviedo