Otro movimiento que denuncia las agresiones sexuales contra mujeres y hombres se gesta. Las víctimas de abusos supuestamente perpetrados por maestros budistas tibetanos, monjes y laicos se agrupan en torno a la etiqueta #MeTooGuru y este viernes 14 de septiembre serán recibidos por el Dalai Lama.
El colectivo entregará una carta al líder espiritual del Tíbet en Ámsterdam. En la misiva, 12 afectados, hombres y mujeres de diez países, denuncian a cinco maestros por abuso sexual.
También bajo la etiqueta #MeTooGuru, el grupo de víctimas demanda a través de una petición de Change.org que el Premio Nobel de la Paz genere una estrategia para evitar que continúen los abusos por parte de maestros budistas.
De acuerdo con el documento, los miembros del grupo ofrecerán una recopilación de los testimonios de los sobrevivientes al Dalai Lama en persona durante su estancia prevista en los Países Bajos.
Los testimonios personales fueron escritos sólo para los ojos del líder espiritual, bajo los verdaderos nombres de los sobrevivientes.
Además, los creadores de la petición dicen que la participación directa de los sobrevivientes tiene una importancia primordial para prevenir y remediar el abuso por parte de los maestros budistas.
Reunión confirmada
La oficina del Dalai Lama confirmó este jueves que recibirá a una delegación del colectivo mañana en Ámsterdam.
La petición de Change.org fue creada por doce víctimas y cuenta con casi mil firmas hasta hoy.
Las principales exigencias del colectivo al Dalai Lama
• Aceptar nuestra compilación de testimonios de sobrevivientes en persona durante su visita a los Países Bajos y responder a algunas de nuestras ideas para acciones de seguimiento;
• Pedirle al Mind & Life Institute que mantenga sus frecuentes diálogos con científicos y budistas y que organice una reunión sobre sexualidad humana, abuso sexual por maestros religiosos laicos y ordenados y y trauma sexual.
• Poner el abuso de maestros budistas laicos y ordenados en la agenda de la reunión prevista de líderes religiosos y representantes de las principales escuelas tibetanas en Dharamsala en noviembre de 2018;
• Reafirmar públicamente que los maestros budistas que cometen crímenes y faltas, al igual que cualquier otro ciudadano, son susceptibles de enjuiciamiento penal y acción civil.