Las últimas ‘decisiones difíciles’

Los medios han jugado con Hillary Clinton, la han empujado cada escalón hacia la candidatura en el 2016. Pero al final, la decisión es de ella. 

Hasta ahora, la demócrata se había mantenido silente al respecto. Hasta ahora. 

En su nuevo libro “Hard choices” (Decisiones difíciles), que llega a los estantes mañana, revela las situaciones que vivió ante temas que, aun en la actualidad, causan escándalo. 

Andrea B. Assunto Andrea B. Assunto Publicado el
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Los medios han jugado con Hillary Clinton, la han empujado cada escalón hacia la candidatura en el 2016. Pero al final, la decisión es de ella. 

Hasta ahora, la demócrata se había mantenido silente al respecto. Hasta ahora. 

En su nuevo libro “Hard choices” (Decisiones difíciles), que llega a los estantes mañana, revela las situaciones que vivió ante temas que, aun en la actualidad, causan escándalo. 

A detalle, ofrece una descripción sobre su gestión de cuatro años como secretaria de Estado en temas como las estrategias estadounidenses en Afganistán, las consecuencias de la Primavera Árabe y el caos en Siria. 

Además, mostró un directo interés en la Casa Blanca en una reciente entrevista publicada por la revista People. 

“Sé que tengo una decisión que tomar. Pero parte de lo que he pensado, es todo lo que me interesa y disfruto hacer cada día – y con la alegría extra que estoy a punto de convertirme en abuela. Quiero vivir en el momento. Al mismo tiempo estoy preocupada por lo que veo que sucede en el país y en el mundo”, aseguró Clinton al medio estadounidense. 

“En los próximos meses pensaré sobre el papel que puedo jugar”. 

La política agregó que ya superó el escándalo de Mónica Lewinsky, por lo que ni se molestó en leer el artículo que le dedicó la revista Vanity Fair a la examante de su esposo Bill. 

“Creo que todos debemos ver hacia el futuro”, dijo. 

Maniobra de cartas

A pesar de que asegura que tiene mucho que pensar, Hillary Clinton ya tiene el apoyo de un gran número de estadounidenses. 

The Washington Post afirmó que los Clinton están “que arden”. En una reciente encuesta arrojaron que un 55 por ciento de los encuestados apoyarían a la demócrata como candidata a la presidencia en el 2016. 

Y Hillary lo sabe. Tras el reciente renacimiento del escándalo en Bengasi, en el que murió el embajador estadounidense y otros tres diplomáticos por un atentado que, según republicanos, podría haberse prevenido, la ex secretaria de Estado decidió escribir en su libro un nuevo capítulo dedicado al incidente. 

El medio estadounidense Politico obtuvo una copia de este e indica que Clinton ofrece una relación de lo ocurrido en Bengasi. 

“Aquellos que explotan esta estrategia una y otra vez como una herramienta política, minimizan el sacrificio de aquellos que sirvieron a nuestro país”, escribe la ex primera dama en el capítulo “Bengasi: bajo ataque”. 

Clinton pone en duda las motivaciones del Congreso por reabrir las investigaciones de los ataques. 

“No voy a ser parte de una pelea política sobre las espaldas de los estadounidenses muertos. Es sencillamente incorrecto, e indigno de nuestro gran país”. 

Pero toda esta reacción, no es solamente un acto de patriotismo. Expertos aseguran que está jugando con la política, todo hacia el camino a la Casa Blanca. 

“Hillary ha estado jugando a la política con esto desde el inicio, y ha puesto en marcha una defensa política organizada”, dijo el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, en Fox News. 

“Hillary Clinton es política 24/7”, agregó.

Pero la moneda tiene dos caras. Los Angeles Times aseveró el pasado 12 de marzo,  que “el comité seleccionado ofrece a los republicanos la oportunidad de desangrar a Clinton” y solo han reabierto el capítulo para bloquearle el camino a la presidencia. Y por ello, Clinton se defendió. 

Al final, lo único que queda claro es que si la ex secretaria de Estado está haciendo política es porque se dirige al mismo lugar que ocupa hoy su “amigo”, Barack Obama. 

Clinton y Obama: frenemies 

En el 2007 se enfrentaron en las primarias demócratas por la candidatura presidencial. Hillary representó el mayor obstáculo entre Obama y la Casa Blanca. 

El resto de la historia ya se sabe. Al final, sus diferencias se olvidaron y Hillary llegó a la Secretaría de Estado en el 2009. 

Ahora, son amigos. Clinton habla sobre el presidente en su libro y él la menciona en sus entrevistas .

“Siempre la he admirado. Tan pronto como llegó a aquí, no pudo ser más efectiva, más leal y desde ese momento nos convertimos en muy, muy buenos amigos”, indicó el mandatario estadounidense en una entrevista para Live en la Casa Blanca. 

Añadió que si ella decide postularse, sería una presidenta “muy efectiva”.

Hillary, tiene el apoyo de Barack Obama que, o la hunde o la ayuda. 

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