Las otras deportaciones
Para la mexicana Evelia Castrejón Santoyo, su deportación de Canadá es casi una sentencia de muerte.
La mujer de 47 años, quien llegó a Montreal en 2007, padece cáncer de ovario en fase 3 y ha estado recibiendo quimioterapia. Pero ahora su futuro es incierto.
El martes 10 de diciembre, después de vivir cinco años en territorio canadiense, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) la deportó a México sin darle explicación alguna. Irónicamente, tuvo que dejar el país en la fecha que se celebra el Día de los Derechos Humanos.
Pedro Pablo Cortéshttp://www.youtube.com/watch?v=C0eX4mFf1WI
Para la mexicana Evelia Castrejón Santoyo, su deportación de Canadá es casi una sentencia de muerte.
La mujer de 47 años, quien llegó a Montreal en 2007, padece cáncer de ovario en fase 3 y ha estado recibiendo quimioterapia. Pero ahora su futuro es incierto.
El martes 10 de diciembre, después de vivir cinco años en territorio canadiense, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) la deportó a México sin darle explicación alguna. Irónicamente, tuvo que dejar el país en la fecha que se celebra el Día de los Derechos Humanos.
Pese al descontento externado por los medios locales y organizaciones no gubernamentales, y a la insistencia de sus médicos de que su vida está en peligro, Evelia Castrejón regresó a México, donde no tiene familia ni podrá continuar con su tratamiento. Su última sesión de quimioterapia en Canadá fue el 2 de diciembre. Y nadie le puede asegurar que habrá una próxima.
“Estoy impresionada por la falta de humanidad de Canadá, un país privilegiado que me trata peor que una nación del tercer mundo”, explicó la mexicana a través de un comunicado de la organización Solidaridad Sin Fronteras.
“La CBSA me ha hecho sufrir incontables formas de violencia, me ha intimidado a mí y a mis doctores, interrumpió mi tratamiento de cáncer y me negó la atención médica que necesito desesperadamente para sobrevivir”, añadió.
Castrejón había huido de México en el 2007, cuando se desató la violencia por la guerra del narcotráfico. De hecho, solicitó asilo político, pero el Gobierno canadiense rechazó su solicitud de asilo político. Ahora está de regreso en su país de origen, pero se desconoce su paradero.
Sin refugio
Entre 1996 y 2011, más de 60 mil mexicanos llegaron a Canadá en busca de asilo político. Muchos lograron obtener el estatus de refugiados, pero otros se quedaron en la ilegalidad.
Bajo el mandato del primer ministro conservador Stephen Harper, el Gobierno canadiense decretó en 2009 que los mexicanos debían tener visa para entrar al país y redujo sustancialmente el número de solicitudes de refugio aprobadas.
En el 2011 se negaron 4 mil 63 solicitudes de refugio de mexicanos de 6 mil 114, un índice de rechazo de casi 83 por ciento. En contraste, en 1996 se aprobó el 30 por ciento de las 951 solicitudes.
Y de acuerdo a datos publicados por la CBSA, mil 373 mexicanos han sido deportados en lo que va del año.
El Partido Conservador, que está en el poder desde el 2006, ha sido acusado por organismos defensores de los derechos humanos de intolerante. En particular por sus políticas migratorias, como la institución de la visa y los candados impuestos a quienes solicitan refugio.
“Creo que hay un énfasis en imponer medidas contra las personas, sin importar su costo humano”, expresó en agosto a Canada Post Media Janet Dench, directora ejecutiva del Concilio Canadiense para los Refugiados
“Los conservadores piensan que pueden cometer homicidios, y lo están haciendo, han traído cambios legislativos muy negativos, pero han sido inhumanos desde antes de cambiar las leyes”, sentenció el abogado quebequés Stewart Istvanffy en el mismo medio.
Problemas vecinales
La cifra de inmigrantes ilegales en Canadá es mínima si se le compara con la de Estados Unidos.
Con una población de 34 millones de habitantes, Canadá tiene 120 mil indocumentados. Estados Unidos, con 313 millones de habitantes, tiene cerca de 12 millones de inmigrantes ilegales.
El primer ministro Stephen Harper ha justificado sus reformas a la política migratoria argumentando que el país enfrenta una crisis de desempleo que se agrava debido a los inmigrantes.
“Tradicionalmente hemos sido un país que acepta pasivamente las solicitudes, pero ahora estamos tratando de procesar esas peticiones de tal forma que podamos subsanar los problemas de la fuerza de trabajo”, explicó Harper a The Toronto Star en diciembre del 2012.
Sin embargo, su visión contrasta con la opinión de los canadienses, pues 58 por ciento de la población aprueba los altos niveles de inmigración, según estadísticas del 2011 del Instituto de Investigación en Política Pública.
Aun después de la condena pública hecha por cientos de organizaciones, además de las peticiones y cartas firmadas por miles de personas, el gobierno conservador sigue impulsando estas políticas racistas, afirma en su sitio la organización Ninguno es Ilegal, que tiene su sede en Toronto.
¿Se irá la visa?
El embajador de México en Canadá, Francisco Suárez, inició este año una gestión para que se revoque el requisito de la visa a los mexicanos que quieran viajar a territorio canadiense.
El diplomático prevé que esta iniciativa podría tener una respuesta positiva en el 2014.
“Nos atrevemos a decir que es algo muy irritante, estamos realmente enojados”, declaró Suárez al diario canadiense The Globe and Mail, el pasado 15 de septiembre.
“Canadá tiene el sistema de visado más estricto para los mexicanos que cualquier otro país en el mundo”, añadió.
El funcionario advirtió que de no lograr un acuerdo, se arruinarían los festejos planeados para el 2014, que contemplan celebrar el 20 aniversario del Tratado de Libre Comercio (TLC) y el 70 aniversario de las relaciones bilaterales.
Aseguró que si no se revoca la visa el presidente Enrique Peña Nieto pospondrá una visita diplomática planeada para el segundo trimestre del 2014, lo que afectará las relaciones económicas en términos de energía y recursos naturales.
El Gobierno canadiense ha condicionado la cancelación de la visa a la implementación de un intercambio de información sobre seguridad y tecnología.