Florida sigue recuperándose de “Ian”, el huracán que por nueve días azotó el estado norteamericano, dejando a su paso no sólo casas y áreas verdes destruidas, sino a 77 personas sin vida.
Ronald DeSantis, el gobernador estatal, declaró que más recursos estaban en camino para ayudar a los condados más necesitados.
“Cuando las cámaras desaparezcan, seguiremos estando aquí para ayudar a reconstruir”, dijo este fin de semana ante la prensa local.
Se prevé que sea mañana cuando Joe Biden, presidente de Estados Unidos, arribe a Florida en compañía de la doctora Jill para evaluar los daños, asegurarse de que la ayuda federal esté siendo recibida, y para mantener una reunión con el gobernador.
La visita de los Biden se dará luego de que hayan aterrizado de Puerto Rico, donde la semana pasada su población se vio afectada por la llegada del tifón “Fiona”.
A diferencia de la isla, Florida es un estado en el que de manera constante se registran catástrofes naturales, entre otras cosas, debido a su ubicación geográfica y a las características del suelo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, a la fecha al menos ocho “grandes” tifones han azotado Florida. Como “Andrew”, que debido a su clasificación de categoría cinco, en 1992 causó daños de hasta 12 mil millones de dólares, dejando a 250 mil personas sin hogar.
El huracán “Ian”, por su parte, ocasionó más de 840 mil cortes de electricidad y daños de hasta 47 mil millones de dólares. Además, de acuerdo con la Patrulla Fronteriza, se registró el extravío de 20 migrantes, en su mayoría cubanos.
Debido a los cortes de energía han sido complicadas las labores de rescate, pero se espera que con la ayuda del gobierno federal y el arribo de más equipos especializados se pueda continuar con estas actividades.
Con el arribo del tifón también fueron cancelados hasta tres mil 800 vuelos, los cuales se han reanudado gracias a las mejoras climáticas. Sin embargo, el huracán podría estar moviéndose hacia el norte del país con dirección a Virginia.
La respuesta del gobierno ante el huracán “Ian”
Días después de que el huracán “Ian” tocara Florida, la administración Biden-Harris anunció los apoyos que el estado recibiría por parte del gobierno federal, empezando con la declaración acelerada de desastres, brindando asistencia individual y la remoción de escombros para nueve condados.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) activó un contrato de apoyo médico para ambulancias, poniendo a disposición del estado 400 ambulancias y helicópteros para evacuar a personas médicamente vulnerables en hogares de ancianos.
Fue el pasado 1 de octubre que el Ejecutivo anunció nuevas medidas, como la reapertura del Puerto de la Bahía de Tampa, que proporciona de suministro de combustible a casi la mitad de Florida y respalda decenas de miles de puestos de trabajo.
También se duplicó el número de equipos federales que apoyan las operaciones de búsqueda y rescate, considerando que se han rescatado a tres mil 500 personas y a casi 140 mascotas.
Bajo esa línea, se desplegaron seis equipos federales de búsqueda y respuesta adicionales para ayudar a evacuar a los sobrevivientes y buscar a las personas desaparecidas.
Por otro lado, con la dirección del presidente Biden, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército desplegará más de 550 personas para realizar evaluaciones de ingeniería sobre la seguridad de puentes, carreteras y otras infraestructuras.
Para la doctora Ruth Zavala, especialista en temas ambientales y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, a pesar de que Estados Unidos tiene una de las economías más fuertes del mundo, y en ese sentido se podría creer que es un poco menos vulnerable ante este tipo de eventualidades, sigue estando expuesto.
Por ello, opina que es esencial la existencia y el buen funcionamiento de las instituciones encargadas de dar respuesta a este tipo de desastres, así como poner énfasis en las personas que son más vulnerables, como los niños, las mujeres, los adultos mayores y aquellos con alguna discapacidad.
“Otra medida que me parece importante que se debe implementar es contar con el personal de salud suficiente para cualquier tipo de incidentes, así como también reforzar las acciones financieras, desde la asistencia por el costo de alimentos hasta préstamos por desastres”, detalla.
De igual modo, la doctora enfatiza que se esperaría una buena comunicación entre las autoridades y los medios de comunicación para informar y alertar a la población, quienes también pueden guiarse de aplicaciones como la de FEMA, donde se emiten alertas de emergencia.
“Como existen estos fenómenos que no podemos controlar, debemos tomar medidas preventivas que hagan más resilientes a las sociedades para poder aprender a vivir con esto”, señala.
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