Las horas bajas del Kirchnerismo

El kirchnerismo enfrenta las investigaciones del gobierno argentino por corrupción, y el escándalo ya llegó al primer círculo de la expresidenta de Argentina, Cristina Kirchner.

La detención de José López, la semana pasada, quien fue Secretario de Obras Públicas durante 12 años, y pieza fundamental en los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández ha sido un golpe directo.

Carlos Salazar Carlos Salazar Publicado el
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En la crisis del kirchnerismo el principal beneficiado es el actual presidente Mauricio Macri

El kirchnerismo enfrenta las investigaciones del gobierno argentino por corrupción, y el escándalo ya llegó al primer círculo de la expresidenta de Argentina, Cristina Kirchner.

La detención de José López, la semana pasada, quien fue Secretario de Obras Públicas durante 12 años, y pieza fundamental en los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández ha sido un golpe directo.

López, quien actualmente se desempeña como representante en el Parlamento de Mercosur, fue sorprendido la madrugada del pasado martes, mientras intentaba esconder alrededor de 9 millones de dólares en un convento en Buenos Aires.

La corriente política que por 13 años dominó los destinos de los argentinos, comenzada por Néstor Kirchner y continuada por su esposa Cristina Fernández, lucía sólida, inexpugnable e intocable.

Hoy, poco más de 6 meses después de perder el poder a manos de Mauricio Macri, el kirchnerismo atraviesa una severa crisis por sus disputas internas y ahora se encuentra, además amenazado por escándalos de corrupción.

El exvicepresidente Amodo Boudou, fue el primero de los peces gordos en enfrentarse a la justicia argentina, convirtiéndose en el primer vicepresidente en ser procesado en el ejercicio de su cargo.

Hoy, tiene varias causas abiertas, aunque sigue su proceso en libertad.

Tras el cambio de gobierno, todos los casos judiciales contra miembros del kirchnerismo se reactivaron, y la cacería contra altos funcionarios de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner comenzó.

El primero de los hombres clave de la obra pública en Argentina en caer sería Ricardo Jaime, exsecretario de Transportes, quien cumple condena por corrupción, tras la compra de trenes inservibles.

Lázaro Báez, empresario argentino, se hizo multimillonario al ser el principal beneficiado de la obra pública que le entregaban los Kirchner. Desde 2013 fue denunciado por lavado de dinero, asociación ilícita y encubrimiento.

Mientras Cristina Fernández se mantuvo en el poder, este personaje, que era señalado como uno de los prestanombres de los Kirchner, fue intocable. Fue hasta 2016, ya con Macri en el poder, cuando fue detenido y posteriormente procesado.

Se estrecha el cerco

Julio De Vido, uno de los hombres más poderosos del kirchnerismo, fue Ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de 2003 a 2015, y era el hombre por cuyo escritorio pasaban todas las decisiones de la obra pública en Argentina.

Tanto José López, como Ricardo Jaime eran subordinados de De Vido, quien ahora, también es señalado en la trama de corrupción, y tiene algunas causas pendientes, sin embargo, tiene el fuero que le otorga ser diputado, y es la última pieza clave del grupo que controlaba la obra pública que queda por caer.

El bloque kirchnerista trata de salvar los muebles, y defienden a De Vido, asegurando que no se enteró de lo que hacían sus subalternos, una postura que va más encaminada a proteger a la expresidente Cristina Fernández, y protegerse a sí mismos.

La propia expresidenta ha tenido que salir al paso tras los señalamientos de su posible implicación en la trama de corrupción, y en un mensaje eludió cualquier responsabilidad y se deslindó de López.

Sin embargo, la cruzada judicial que ha emprendido el gobierno de Macri contra destacados kirchneristas aún tiene consecuencias imprevisibles, pues después de López y Jaime, la línea directa apunta a De Vido, y de ahí a Cristina solo hay un paso más.

López, pieza clave

La obra pública fue, durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner, una de las mayores apuestas de sus gobiernos.

En este contexto se encontraba José López, quien era la mano derecha del todopoderoso ministro Julio De Vido, quien controlaba todas las obras.

López, sin embargo, que llegó de la mano de Néstor Kirchner a la administración pública en 2003, llegó a manejar directamente fondos de miles de millones de euros en diversos proyectos.

Fue el responsable de toda la planificación de vivienda a lo largo del territorio argentino, además de estar directamente involucrado en todas las grandes construcciones durante el kirchnerismo, negociando los millonarios contratos.

Los peces gordos

>Amado Boudou:
Exvicepresidente
Se convirtió en el primer vicepresidente en ser procesado en el ejercicio de su cargo. Hoy, tiene varias causas abiertas, aunque sigue su proceso en libertad.

>Ricardo Jaime
Exsecretario de Transportes
Cumple condena por corrupción, tras la compra de trenes inservibles.

>Lázaro Báez
Empresario argentino
Se hizo multimillonario al ser el principal beneficiado de la obra pública que le entregaban los Kirchner. En el 2016, ya con Macri en el poder, fue detenido y posteriormente procesado.

>Julio De Vido
Exministro de Planificación Federal
Es señalado en la trama de corrupción, y tiene algunas causas pendientes, sin embargo, tiene el fuero que le otorga ser diputado, y es la última pieza clave del grupo que controlaba la obra pública que queda por caer.

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