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La historia de Venezuela todavía no puede cambiar la página a un año de que estallaron las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Estudiantes y opositores revivieron la semana pasada las marchas contra la impunidad, la escasez y la represión del régimen chavista, problemas que persisten desde el año anterior.
Pese a la visibilidad internacional que ganó la crisis venezolana, los analistas coinciden en que hay problemas que incluso se han agravado.
“Venezuela vivió protestas sociales hace un año y nada cambió. Algunos líderes de la oposición acabaron en la cárcel. ¿Se puede confiar todavía en un cambio por la vía democrática tradicional?”, cuestionó el diario El País.
Las manifestaciones del 2014 dejaron un saldo de 43 muertos, más de 878 heridos y alrededor de 3 mil 351 detenidos, de los que aún permanecen arrestados 41, incluyendo al líder opositor Leopoldo López.
“En Miraflores (el palacio presidencial) no se sienten muy felices con el derecho a la libertad de expresión, reunión y protesta pacífica cuando intentan ejercerlo los del bando opuesto”, publicó El Nuevo Herald en un editorial.
“Un año después de las protestas populares que fueron reprimidas violentamente, la situación económica y social en Venezuela ha empeorado. Maduro no puede seguir ignorando el desastre nacional y desoyendo la voz del pueblo”.
‘Hambre’ de cambio
Una de las cosas que más preocupan a los venezolanos es la falta de alimentos.
El periódico colombiano El Tiempo publicó la semana pasada que hay al menos 20 productos básicos con un nivel de entre 80 y 90 por ciento de escasez.
Estos incluyen leche, margarina, mantequilla, azúcar, carne de res, pollo, pasta, queso, harina, aceite, arroz, café, papel higiénico, pañales, detergente, jabón, cloro y champú.
El gobierno de Maduro implementó un sistema al estilo cubano en el que se raciona la cantidad de productos que cada ciudadano puede adquirir.
Además, en noviembre pasado, Venezuela alcanzó una tasa de inflación anual de más de 63 por ciento, la más alta del mundo.
Al mismo tiempo, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Producto Interno Bruto de Venezuela (PIB) se contrajo en tres puntos porcentuales en 2014.
Maduro resiste
Las voces que piden la renuncia del sucesor de Hugo Chávez no cesan.
Aun así, Maduro sigue firme con las acusaciones en contra de Leopoldo López y la diputada opositora María Corina Machado, quienes se han convertido en los íconos de la rebelión, junto con la esposa de López, Lilian Tintori.
El mandatario culpa a sus opositores de “desestabilizadores”, “intento de golpe de Estado” y hasta de “planear un magnicidio”.
Su nueva denuncia es contra los empresarios, a quienes acusa de armar una “guerra económica” en contra de su gobierno con el fin de alterar los precios y la disponibilidad de los productos.
Pero un sondeo de Datanálisis revela que más del 60 por ciento de los venezolanos no creen en estos argumentos.
Maduro, afirma la misma encuesta, goza de un nivel de aprobación popular de apenas 22 por ciento, la cifra más baja de su mandato.
“Su popularidad ha bajado mucho. La gente está esperando soluciones”, dijo el director de Datanálisis, José Antonio Gil, a Globovisión.
> Febrero 2014
La inseguridad lleva a ciudadanos y a políticos de oposición a protestar contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Las manifestaciones dejan 43 muertos, 878 heridos y 3,351 detenidos, de los que 41 siguen presos.
> Septiembre 2014
Tras estar detenido desde febrero, el líder opositor Leopoldo López comparece ante una corte federal, que sigue sin retirarle las acusaciones oficiales en su contra: incitar la violencia al organizar las protestas.
> Noviembre 2014
La tasa de inflación de Venezuela se consolida como la más alta del mundo al ubicarse en 63 por ciento. Los precios del petróleo se desploman y causan daños a la economía nacional, por lo que se agudiza la escasez.
> Diciembre 2014
La esposa de Leopoldo, Lilian Tintori (izq.) y la diputada María Corina Machado se convierten en los principales íconos de la rebelión. Estados Unidos impone sanciones a funcionarios cercanos a Maduro por la persecución política del Gobierno.
