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El miedo se ha vuelto una herramienta política en Estados Unidos (EU) previo a las elecciones de medio término del 4 de noviembre.
Los republicanos aprovechan la crisis del ébola y el terror del Estado Islámico (ISIS) para cosechar los votos de los estadounidenses, quienes están cada vez más preocupados de cómo el gobierno del presidente Barack Obama maneja estas crisis.
Una encuesta de “Politico” reveló ayer que dos tercios de los estadounidenses creen que su país ha perdido el control de sus desafíos más grandes.
El 33 por ciento de los encuestados afirmó que tiene “poca” o “nada de confianza” en que el Gobierno federal está haciendo todo lo posible para contener el contagio de ébola.
Estos datos se suman a un sondeo de The Washington Post y ABC News que la semana pasada mostró que dos tercios de los estadounidenses temen una epidemia de ébola.
Además, la pesquisa de “Politico” mostró que 84 por ciento de los votantes piensan que ISIS representa una amenaza “seria” o “muy seria” para la seguridad nacional de EU.
“El espectro del ébola en Estados Unidos, y las historias acerca de los violentos militantes del Estado Islámico, han hecho de la seguridad un ‘comodín’ de último minuto (para los políticos)”, publicó ayer The Washington Post.
Temor irracional
La prensa estadounidense atribuye este fenómeno a que se está esparciendo un miedo irracional entre los electores.
“Esto se está volviendo ridículo. Mientras que la amenaza del ébola es muy real en África, la paranoia generada en Estados Unidos es irreal”, reportó ayer CNN.
“Profesionales de la salud, ya sea en el gobierno o aquellos que tienen una línea partidista, insisten en que las probabilidades de contraer el virus son minúsculas”.
El temor a contraer ébola en EU se disparó cuando dos enfermeras de Dallas se contagiaron al atender al paciente Thomas Duncan, quien murió en Texas tras contraer la enfermedad en Liberia.
Por otra parte, el miedo a los actos terroristas de ISIS incrementó después de la publicación de los videos en los que militantes del Estado Islámico decapitaron a los estadounidenses James Foley y Steven Sotloff.
Incluso, hay republicanos que mezclan los miedos, como el congresista de Pensilvania Mike Kelley, quien afirma que hay estadounidenses que militan en ISIS que podrían infectarse a propósito de ébola para luego regresar a EU a esparcir la enfermedad.
“Piensen en lo que esto podría causar, el daño que podrían infringir en los estadounidenses al traer esta enfermedad mortal en nuestras ciudades, en las escuelas, en nuestras ciudades. Horrible”, advirtió, según The Independent.
Unidos contra Obama
La encuesta de Politico también encontró que 53 por ciento de los ciudadanos desaprueban el mandato de Barack Obama, a quien culpan de un mal manejo de las crisis de ISIS y del ébola.
En particular, acusan al presidente de no imponer restricciones a los vuelos que provienen de naciones en las que ha habido casos de ébola o hay militantes de ISIS.
“(Obama) adora hablar de las cosas que puede hacer con una pluma y un teléfono, muchas de las cuales no puede hacer. Él puede aprobar una restricción de los vuelos hoy y le hemos pedido hacerlo”, acusó el congresista Steve Scalise en LA Times.
El Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) también ha recibido críticas por “incompetente” por los contagios de las trabajadoras de la salud.
“Esta preocupación de la salud es más real de lo que sería si no hubiese esa sensación de que el gobierno simplemente no está manejando la situación como la gente lo hubiese querido”, denunció el senador Roy Blunt, según The New York Times.
Pero el mandatario se ha defendido al aseverar que los conservadores sólo gustan de incitar al miedo, sin hacer ninguna propuesta real.
“El partido republicano puede seguir diciéndoles aquello con lo que están en contra”, manifestó Obama este domingo en un evento de su partido en Maryland.
“Ustedes merecen líderes que no le apuesten al fracaso, que no traten de reiniciar luchas por las viejas batallas, que no trafiquen con el miedo”.