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Conocida como la “tregua mara”, el pacto de paz entre los líderes de la Mara Salvatrucha y los del Barrio 18 refutó las críticas con sus buenos resultados.
De tener un promedio de 14 asesinatos diarios, El Salvador pasó a 5.5 por día, como efecto del acuerdo logrado en marzo pasado durante una negociación auspiciada por la Iglesia Católica y el ex comandante guerrillero Raúl Mijango.
La tregua ha sido objeto de críticas, particularmente desde la oposición al Gobierno de Mauricio Funes. Argumentan que su administración negoció con los delincuentes, sin esclarecer el proceso.
Sin embargo, a ocho meses de que se hizo el pacto de paz en el penal de máxima seguridad conocido como “Zacatrás”, la tasa de homicidios pasó de 60 por cada 100 mil habitantes a 30 por cada 100 mil.
En entrevista para Notimex, Mijango dijo que hasta noviembre de este año hay un promedio de dos mil 245 asesinatos menos que en el mismo periodo en 2011, en base a datos del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y la Policía Nacional Civil.
Agregó que, a pesar de los resultados, el resentimiento de los salvadoreños persiste hacia las pandillas por su responsabilidad de tanta violencia en el país y que por eso “a la gente le está costando aceptar la tregua”.
En respuesta a las críticas, el general David Munguía Payés, ministro de Justicia y Seguridad, aseguró en entrevista para El País que “nuestro Gobierno no tiene como política sentarse con pandilleros, ni con criminales, ni con terroristas a discutir los temas de violencia”.
Pero aceptó que el gobierno facilitó las negociaciones. “Generamos los espacios para que la Iglesia Católica y la sociedad civil pudieran desempeñar ese rol y ver si podían ellos detener esa guerra entre las pandillas”.
Tregua recargada
El 22 de novimbre representantes de ambas pandillas de maras anunciaron la segunda fase de la tregua para reducir aún más la violencia. No solo los homicidios, sino otros delitos como robos y extorsiones.
Según reporta Notimex, la propuesta incluye declarar al menos 10 municipios violentos como “zonas especiales de paz”.
Se comprometerían a que en estos “santuarios” se erradicarán todas las acciones delictivas y a entregar las armas a la policía de manera voluntaria.
A pesar de que el plan viene acompañado de demandas por parte de los maras, el ministro de Seguridad hizo un llamado al gobierno y a la sociedad civil para apoyar el proceso.
Todavía en 2011, el país centroamericano era considerado como el más violento del mundo, según Naciones Unidas.
La tregua en El Salvador disminuyó todo tipo de crímenes
En lo que va de 2012, el promedio mensual de homicidios pasó de 450 a 170. Las desapariciones se han reducido en un 40 por ciento. Los asaltos disminuyeron un 50 por ciento. De enero octubre se detuvo a 47 mil 625 delincuentes.
