La paz pende de un hilo
Hace exactamente una semana, todo era optimismo en la comunidad internacional y en Colombia.
El gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el lunes pasado un acuerdo sobre el conflicto agrario y el manejo de tierras, en el marco del diálogo para alcanzar la paz entre ambas partes.
Las señales indicaban que el camino a la tregua sería más fácil a partir de ese momento, sin embargo, un error de cálculo del mandatario colombiano ha puesto en peligro el progreso de las conversaciones.
Indigo Staff
Hace exactamente una semana, todo era optimismo en la comunidad internacional y en Colombia.
El gobierno colombiano de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) anunciaron el lunes pasado un acuerdo sobre el conflicto agrario y el manejo de tierras, en el marco del diálogo para alcanzar la paz entre ambas partes.
Las señales indicaban que el camino a la tregua sería más fácil a partir de ese momento, sin embargo, un error de cálculo del mandatario colombiano ha puesto en peligro el progreso de las conversaciones.
Venezuela, piedra angular en estas pláticas, reprobó la reunión de Santos con el líder opositor y excandidato a la presidencia venezolana Henrique Capriles Radonski, el miércoles 29 de mayo pasado.
La administración del jefe de Estado de Venezuela y sucesor del comandante Hugo Chávez, Nicolás Maduro, tiene una confrontación declarada con la oposición, encarnada en la persona de Capriles.
“Yo dudo, yo he perdido la confianza en el presidente Santos, a menos que me demuestre lo contrario”, comentó Maduro durante una gira de la que ha llamado “gobierno calle”.
“Yo dudo en este momento de sus intenciones para hacer la paz (con las FARC), dudo en este momento de la sinceridad del presidente Santos cuando le mete una puñalada a Venezuela por la espalda y se presta a lavarle la cara a la conspiración contra Venezuela”, agregó.
Después del triunfo de Maduro en las elecciones del 14 de abril pasado, las confrontaciones entre el oficialismo y la oposición se han recrudecido.
Los detractores del chavismo reclamaron fraude en los comicios, debido al estrecho margen que separó al candidato ganador del perdedor: apenas 1.6 por ciento.
Venezuela y las FARC
El gobierno venezolano ha estado estrechamente vinculado con las actividades de la guerrilla colombiana en diversos episodios.
En 2011, el entonces presidente Chávez anunció la destitución de Hugo Armada Carvajal Barrios, entonces jefe de los servicios de inteligencia de Venezuela.
Carvajal fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por supuesto apoyo a las actividades de narcotráfico de las FARC, una de sus principales fuentes de ingreso, informó el diario español El País.
A pesar de los señalamientos de las autoridades norteamericanas, el comandante Chávez no mencionó en ningún momento las acusaciones que vinculaban al caído jefe de la inteligencia con la guerrilla.
En ese año, a Carvajal lo integró la lista negra del Departamento del Tesoro de EU junto con el general Henry Rangel Silvay el exalcalde de Caracas Freddy Bernal.
Chávez, específicamente, tuvo un papel protagónico en diversos hechos que han marcado los últimos años del conflicto FARC-Colombia.
Basta recordar la mediación en el rescate de la política colombiana con ciudadanía francesa Ingrid Betancourt.
Betancourt había sido secuestrada en 2002 cuando todavía era aspirante a la presidencia colombiana y en los casi seis años de negociación, Chávez participó activamente.
Después de que el cáncer venciera, su similar colombiano Juan Manuel Santos reconoció su labor en la búsqueda de paz entre las FARC y Colombi.
“Gracias a su dedicación y compromiso sin límites (se ha logrado avanzar) en un proceso sólido de paz”, dijo Santos en una declaración pública televisada, indicó la agencia de noticias EFE.
“El mejor tributo que podemos rendir a la memoria de Hugo Chávez es cumplir con ese sueño que él compartió con nosotros: llegar a un acuerdo para el fin del conflicto y ver una Colombia en paz”.
“Él decía que eso era lo que quería (el libertador Simón) Bolívar, y tenía toda la razón”, aseveró el mandatario colombiano.
¿El principio del fin?
Nicolás Maduro dio a conocer el viernes pasado que su gobierno está evaluando la permanencia de Venezuela como acompañante del diálogo de paz en el conflicto armado.
“Yo llamé al embajador Roy Chaderton que estaba en La Habana (donde se están llevando a cabo las negociaciones), ya conversé con él”, comentó Maduro, publicó The Associated Press.
Chaderton es el comisionado de Venezuela en la búsqueda de una tregua definitiva.
“Yo aquí tengo dudas si continuar o no en ese proceso(…) Yo recibí enviados del presidente Santos y, autorizado por él, hice gestiones con la guerrilla colombiana para lograr la paz. Ahora nos van a pagar de esta forma con la traición”, advirtió el presidente de Venezuela.
“Lamento que Santos se haya prestado a esta jugada. No puedo aceptar que desde Bogotá se conspire contra Venezuela y yo quedarme callado”, agregó.
Dirigiéndose a sus seguidores, Maduro indicó que el mandatario colombiano rompió las reglas de la relación bilateral, acordadas con antelación.
“Una de esas reglas de juego (es), nadie se mete en los asuntos internos del otro país. Una regla de juego básico para la convivencia, para el respeto.
“Quienes no respeten, aquí está nuestra mano. Mientras tanto seguiremos evaluando todas nuestras relaciones con el gobierno actual de Colombia”, añadió.
Y los colombianos… no quieren problemas
El jefe del equipo negociador del gobierno de Colombia en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, Humberto de la Calle, expresó el viernes pasado que espera seguir contando con Venezuela como país acompañante en la mesa de diálogos porque ha sido muy útil en las conversaciones.
“Realmente la situación es muy preocupante”, aseguró De la Calle a una estación de radio.
“Pero primero, realmente, como lo ha dicho el gobierno, no vamos a ventilar (el entredicho político) por los micrófonos. Yo confío que esto se supere”.
La declaración del jefe negociador fue la primera de un alto funcionario colombiano ante las quejas de Caracas por el encuentro del presidente Juan Manuel Santos con Henrique Capriles.
Según De la Calle, “el papel de Venezuela ha sido muy importante en la conducción de los diálogos” que desde fines del año pasado se vienen gestando. (AP)