Falta de confianza
Los políticos son los que provocan mayor desconfianza entre la juventud. De los 20 países incluidos en la encuesta a más de 20 mil jóvenes, solo en Brasil el nivel de confianza en los funcionarios superó el 10 por ciento. Aunque el gobierno, la justicia y la policía obtuvieron los menores porcentajes, en general las instituciones tienen decepcionados a los iberoamericanos. En México es donde los jóvenes creen menos en ellas.
La violencia como obstáculo
La violencia es uno de los temas más presentes en la cotidianidad y uno de los que más preocupa a los jóvenes. A pesar de la fuerte presencia del crimen organizado en México y Centroamérica en los últimos años, los brasileños entrevistados resultaron ser los que más han experimentado situaciones de violencia. Presenciar una pelea con arma de fuego o cuchillo o percibir pandillas en su barrio son algunos de los episodios incluidos en la encuesta.
Conservadores vs. liberales
México sigue siendo un país tradicional, el porcentaje de jóvenes que aprobaron cuestiones como el matrimonio homosexual, la legalización del aborto e incluso pagar para eludir sanciones o leyes (siendo uno de los países más corruptos) fue el más bajo. El tema de las drogas parece ir en concordancia, pues apenas un poco más del 10 por ciento de los mexicanos encuestados apoya la legalización de la mariguana y más del 80 por ciento está de acuerdo en que consumir drogas ilícitas es malo.
Participación juvenil
La encuesta demostró que los jóvenes esperan que su participación aumente en los próximos cinco años. En otras palabras, este sector de la población iberoamericana (que representa el 26 por ciento del total) no solo quiere ser escuchado, sino que se les abran espacios formales para poder emprender acciones. Para conocer los retos en este rubro basta con pensar en las recientes protestas ciudadanas en países como Brasil, Chile, Argentina y España.
Acceso a oportunidades
Aunque en general los jóvenes encuestados opina que la calidad de la educación en su país es regular, estos creen que la educación es uno de los principales factores a considerar para conseguir un buen trabajo. Sin embargo, en México y Península Ibérica los jóvenes perciben que los contactos sociales son lo más importante a la hora de buscar empleo. En ninguna región la falta de oportunidades llega al 20 por ciento.