La jugada internacional de Putin

Vladimir Putin es un político con una imagen negativa al exterior de su país. En la actualidad, el presidente de Rusia es conocido en el mundo por sus acciones represivas, los escándalos de intervención en diferentes procesos electorales y el presunto envenenamiento de un exespía. Ante esto, la Copa Mundial de Futbol que comienza hoy es una oportunidad para que el líder ruso transforme la percepción que se tiene de él y de la nación que dirige.

En opinión de internacionalistas, Putin utiliza el Mundial para mejorar la imagen internacional de Rusia y presumir sus logros. Es complicado transformar la percepción que actualmente tienen algunos países de esta nación euroasiática porque el Kremlin es acusado de varios crímenes.

El gobierno ruso es culpado de cometer crímenes de guerra en Siria y Ucrania y de intervenir en los comicios de Estados Unidos y otros países occidentales. También es acusado por los jefes de Estado de diferentes países de envenenar al exespía ruso Sergei Skripal y su hija, Yulia.

Con estas situaciones en la espalda, Putin no pudo haber elegido una mejor plataforma para difundir una imagen positiva de su país. El torneo que empieza hoy es el evento deportivo más visto en todo el mundo.

El especialista agregó que el otro objetivo del gobierno ruso al ser anfitrión del Mundial es dar una proyección internacional de Putin como un buen mandatario. Zarazúa Juárez mencionó que este evento deportivo es una oportunidad para mostrar que el actual presidente logró sacar a Rusia de estar relegada en temas como desarrollo y crecimiento económico.

“Esta es una oportunidad para mostrar quién es Putin y qué ha hecho para hacer crecer a Rusia después de los años de la Unión Soviética. Lo que quiere el presidente es mostrar a esa nueva Rusia capaz de organizar y construir lo que se le denomina el poder blando”, explicó Zarazúa Juárez.

El poder blando es la capacidad de un país de atraer mediante elementos culturales. Este concepto es acuñado al politólogo y profesor estadounidense Joseph Nye, quien lo define como “la habilidad de obtener lo que se desea a través de la atracción en lugar de la coerción o de los pagos“.

El autor aclara en sus libros que este tipo de poder se origina en la atracción que un país es capaz de ejercer desde su cultura. El poder blando está en la cultura, valores y políticas domésticas de una nación, así como en la sustancia y el estilo de sus políticas exteriores.

“En este caso la sociedad internacional se va a dar cuenta de la otra cara de Rusia. Tal vez la percepción de Ucrania o países europeos no cambie del todo, pero la sociedad internacional ya va a contemplar a este país de manera diferente. En un futuro vamos a ver que los niños y los jóvenes ya tendrán un concepto diferente o más cercano de Rusia”, aseguró el especialista.

En el mismo sentido, Arturo Argente Villarreal, director de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey sede Toluca, comentó que Rusia aprovechará el evento deportivo para recuperar su liderazgo internacional.

Putin invirtió mucho dinero para aprovechar el Mundial como una herramienta para convertir a Rusia en un líder mundial. Se calcula que el gobierno de este país gastó 12 mil millones de euros en la justa, lo que convierte la Copa Mundial de Futbol 2018 en la edición más costosa de la historia.

De esta cifra, más de cinco mil millones fueron destinados a infraestructuras de transporte y unos 2 mil 900 millones a la construcción de estadios. La inversión supera en más de 2 mil 500 millones de euros al último presupuesto oficial y supone cerca del 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

La cantidad total es una buena inversión si se considera que alrededor de 600 mil turistas extranjeros ya se encuentran en Rusia. Además, corresponsales de medios de comunicación de todo el mundo transmitirán información sobre los partidos y la cultura de este país. Esto significa que miles de personas podrán conocer datos sobre esta nación durante el próximo mes.

Ante esta oportunidad de transformar la imagen que tiene la comunidad internacional del país euroasiático, el presidente ruso ha hecho de todo para simpatizar a los extranjeros. Las personas que poseen entradas para los partidos tendrán acceso a transporte gratis y la oportunidad de asistir sin pagar a diversos eventos culturales.

“Hemos hecho todo para que nuestros invitados se sientan en Rusia como en casa. Hemos abierto al mundo nuestro país y nuestros corazones”, declaró Putin en un vídeo de bienvenida al Mundial.

El presidente ruso asistirá hoy a la inauguración del campeonato en el estadio moscovita de Luzhnikí, en el que la selección de Rusia jugará el primer partido contra Arabia Saudí.

El Mundial se desarrollará en once ciudades rusas y 20 mil voluntarios están preparados para ayudar e informar a todo el que lo necesite.

Esta fiesta deportiva se complementará con conciertos y discotecas al aire libre. Después de la inauguración de la Copa del Mundo, el primer gran concierto es el de la plaza Roja de Moscú con los tenores Plácido Domingo y Juan Diego Flórez como estrellas invitadas.

Gobierno contiene a la oposición

En el contexto de la Copa Mundial de Futbol, los críticos del presidente de Rusia Vladimir Putin pretenden que este evento deportivo sirva para que la comunidad internacional preste atención a las violaciones de derechos humanos en el país euroasiático. Estos abusos incluyen la violencia ejercida por el Estado contra oponentes políticos.

“Las personas que vengan deberían darse cuenta de que Rusia es un país en el que las personas son golpeadas en las protestas, torturadas en la cárcel y en las estaciones de policía, y en el que hay muchísimos presos políticos”, dijo en una entrevista Maria Alyokhina, miembro de Pussy Riot, la banda punk y colectivo artístico.

Ante los planes de posibles protestas durante el mundial, el gobierno ruso se preparó para evitar este tipo de manifestaciones frente a la prensa internacional. Las autoridades rusas prohibieron estas expresiones políticas en las ciudades sede hasta el 25 de julio.

“No creo que llegue a haber una oposición marcada. Si algo tiene Putin es control de su entorno nacional. Tiene la oposición controlada y ahora tiene una visión en otros intereses”, afirmó Arturo Argente Villarreal, director de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey sede Toluca.

No obstante, desde antes que comenzara el Mundial los jóvenes rusos protestaron en Moscú ante la posibilidad de que Dimitri Petelin, un alumno de la Universidad Estatal Lomonósov (MGU), pueda ser condenado a tres años de cárcel.

Este estudiante es acusado de pintar un graffiti contra la instalación de una zona para los asistentes al campeonato Mundial de Fútbol. Esta infraestructura se encuentra en el campus del primer centro de enseñanza superior de Rusia.

Por otra parte, antes de que se aplicara la ley que prohíbe las protestas en las sedes del Mundial, las autoridades rusas ya habían detenido a personas por convocar a manifestaciones políticas. Alexei Navalny, líder de la oposición, fue encarcelado durante un mes a partir del 15 de mayo por cargos relacionados con protestas.

Navalny no es el único que se encuentra en la cárcel por esta razón. Sergei Boyko y Ruslan Shaveddinov, dos miembros de la organización anticorrupción de Navalny, fueron encerrados a finales del mes pasado. Asimismo, Kira Yarmysh, secretaria de prensa de Navalny, recibió una sentencia de 25 días. Todos fueron detenidos por tuitear sobre protestas.

Otro de los detenidos es el director de cine ucraniano Oleg Sentsov. Un tribunal militar ruso lo condenó a 20 años de prisión en 2015 por acusaciones de terrorismo, aunque él afirma que su condena se trata de una venganza por oponerse a la anexión de Crimea por parte del Kremlin.

Por otra parte, 14 grupos de derechos humanos firmaron una carta abierta a la FIFA en mayo. En esta misiva, los colectivos exigen al organismo internacional que presione a Rusia para garantizar la liberación de Oyub Titiev, director de la organización de derechos humanos Memorial en Chechenia.