La historia de la Mara Salvatrucha, la temible pandilla que nació en EU y ahora carcome Centroamérica

Aunque ahora los integrantes de la MS13 carcomen con sus acciones gran parte de Centroamérica, su origen se remonta a las calles de Los Ángeles, Estados Unidos, país que los catalogó como una organización criminal transnacional
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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¡Trucha, trucha, salvatrucha!, se escucha aún decir a jóvenes completamente tatuados cuando alguna patrulla se avecina a ellos, quienes, sin temor, esperan el cruento enfrentamiento que siempre termina trágicamente… Aunque las luces rojas y azules, la mayoría de las veces, prefieren alejarse.

Los integrantes de la banda, la MS13, la mera mera Mara Salvatrucha, la cual es catalogada como una organización criminal transnacional por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, se hacen visibles en una esquina de Los Ángeles, California, al igual que en una de la Ciudad de México, Chiapas, El Salvador o Guatemala.

Aunque se tiene la percepción de que la MS13 tuvo su origen en El Salvador, país gobernado actualmente por Nayib Bukele, lo cierto es que sus integrantes más veteranos, la mayoría ya muertos, comenzaron a organizarse a inicios de los ochentas en Los Ángeles, a donde llegaron en búsqueda de “una mejor vida”.

Los integrantes de la temible banda, cuyos pioneros se consideraban unos metaleros de a devis, que veneraban a Black Sabath y Metallica – en comparación con los cholos, que actualmente mueven la clica, que gustan del hip-hop -, provenían del llamado triangulo dorado: Guatemala, El Salvador y Honduras.

ETIMOLOGÍA DE MARA SALVATRUCHA

El origen de las palabras Mara Salvatrucha no tiene su origen en el latín, ni mucho menos en el griego, sino en las calles polvorientas de El Salvador, o quizá Los Ángeles. Nadie lo sabe a ciencia cierta.

Cuentan las anécdotas que se narran con un toque de mota y una caguama entre “los conocedores”, que mara es sinónimo de banda, de pandilla pues, sobre todo en Centroamérica; salva es una abreviación tiene que ver con el país de donde son la mayoría de sus integrantes y trucha significa lo que significa: abusado, ponerse listo.

El 13 es el número que la M ocupa en el alfabeto.

LA ETERNA RUEDA DE LA FORTUNA: DE EU A CENTROAMÉRICA Y AL REVÉS

La migración es innata al ser humano. El camino por territorios insospechados en búsqueda de mejor comida, cobijo, mejores condiciones de vida se ha dado desde su origen mismo. Las fronteras siempre se han roto y se seguirán rompiendo.

A mediados de los noventas, cuando la presidencia de Bill Clinton en Estados Unidos se eclipsaba poco a poco, se impulso una campaña para enfrentar a las temibles pandillas en ese país que asolaban a negocios con cuotas, se mataban entre ellos y ya generaban terror entre la sociedad, una era la Mara Salvatrucha, la otra Barrio 18.

El plan era sencillo, y se sigue aplicando: deportar a sus países de origen a todos los pandilleros que hubieran estado presos por delitos propios de “pandilleros”.

Esto llevo a que más de 20 mil pandilleros regresaran a El Salvador, Honduras y Guatemala entre el 2000 y 2004. Según el sitio especializado en crímenes insightcrime.org, Estados Unidos deporta a El Salvador a 100 exconvictos por semana.

En la eterna rueda de la fortuna que es la migración, la mayoría buscan retornar a Los Ángeles. Algunos, que no lo logran, se quedan en México, en donde junto con sus ahora socios, antes rivales, la M18, generan terror en Chiapas, específicamente en la frontera con Guatemala.

Tan sólo en 2017, en el marco de la estrategia del entonces presidente Enrique Peña Nieto en torno a la inmigración, en Chiapas se detuvieron a 148 pandilleros de la MS13 y Barrio 18, por delitos como asesinatos, extorsiones a migrantes y violaciones. Aunque el número parecería ínfimo, este representa 10 veces más de lo reportado en 2016.

¿Y LAS AUTORIDADES?

El Salvador tiene nuevo presidente, el joven y carismático Nayib Bukele, en cuyo plan de seguridad para enfrentar el mayor problema que tiene su país, el de las pandillas, se puede leer que la problemática de los grupos criminales que atentan contra la seguridad pública no puede ser tratada desde una óptica única de combate a la delincuencia sino como un problema social.

En el llamado Plan Cuscatlán, el cual puede ser consultado en Internet, se específica que la aparición de pandillas y la consiguiente delincuencia que generan tiene su origen en la falta de oportunidades y opciones de vida, en la pobreza.

“Sabemos que la sociedad reclama un cambio de paradigmas en el combate al crimen; principalmente porque ha presenciado cómo los grupos criminales han crecido y se han fortalecido, a pesar de todos los planes de mano dura, súper dura, tregua y medidas extraordinarias que han sido efectuados por las administraciones anteriores”, se lee en el documento.

En este sentido, el presidente Andrés Manuel López Obrador coincide y ha destinado 30 millones de dólares al país gobernado por Bukele con el fin de apoyar el desarrollo económico y social y, así, tratar de paliar el problema de la inmigración, una de las exigencias de su homólogo estadounidense, Donald Trump, para no imponer aranceles a México.

El destino de recursos no es nuevo y sigue con los pasos del Fondo Yucatán, aquel programa creado por el entonces presidente Felipe Calderón en 2011 cuya bolsa de 160 millones de dólares estaba destinado a apoyar la infraestructura de países de Mesoamérica y el Caribe.

Habrá que esperar resultados.

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