Las fuerzas rusas reanudaron el sábado ataques dispersos contra Kiev, el oeste de Ucrania y otras regiones del país en un recordatorio explícito a la población ucraniana y sus partidarios occidentales de que todo el territorio ucraniano sigue bajo amenaza a pesar de que Rusia se haya centrado en una nueva ofensiva en el este.
El mando del ejército ruso, sorprendido por la pérdida del buque insignia de su flota en el Mar Negro e indignado por supuestos ataques ucranianos en territorio ruso, advirtió en la víspera de nuevos ataques con misiles contra la capital de Ucrania. Funcionarios en Moscú dijeron que han estado atacando sitios militares, una aseveración repetida en los 52 días que van de la guerra pero que ha sido refutada por testigos.
La cifra de muertos no para de aumentar. Cada día se descubren víctimas civiles de una invasión que ha destrozado la seguridad europea. Mientras Rusia se prepara para la anticipada ofensiva, una madre llora sobre el cadáver de su hijo de 15 años después que cohetes cayeron en una zona residencial de Járkiv, una ciudad en el noreste de Ucrania. Un bebé y al menos ocho personas más perdieron la vida, de acuerdo con las autoridades.
En las localidades en las afueras de Kiev, las autoridades informaron que se han encontrado más de 900 cadáveres de civiles, la mayoría con heridas de bala, tras la retirada de las tropas rusas hace dos semanas. Una densa humareda salía a primera hora del sábado de Darnytski, un distrito del este de Kiev que fue atacado, según el alcalde de la capital, Vitali Klitschko.
El alcalde recomendó a quienes huyeron de la ciudad al inicio de la invasión que, por su seguridad, no regresen todavía.
“No descartamos nuevos ataques contra la capital”, declaró Klitschko. “Si ustedes tienen la oportunidad de permanecer un poco más en ciudades más seguras, háganlo”.
En el terreno se desconocía de momento que objetivo fue atacado en el distrito Darnytskyi de Kiev, La amplia zona en la orilla sureste de la capital incluye cuadras de apartamentos estilo soviético con centros comerciales modernos, grandes tiendas minoristas, zonas industriales y depósitos de ferrocarril.
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, dijo que fue atacada una planta de vehículos blindados. No especificó dónde se ubicaba la fábrica, aunque hay una en el distrito Darnytskyi.
Dijo que la planta fue uno de múltiples sitios militares ucranianos atacados con “armas de largo alcance de alta precisión lanzadas desde el aire”. Mientras Estados Unidos y Europa envían nuevas armas a Ucrania, la estrategia podría estar dirigida a debilitar las defensas de Ucrania en antelación a lo que se prevé será una ofensiva rusa de gran escala en el este.
Este fue el segundo ataque en la zona de Kiev desde que las fuerzas militares rusas anunciaron que intensificarían sus ataques con misiles contra la capital. El viernes, otro ataque alcanzó una planta de misiles en un momento en que empezaban a surgir tímidas señales de la recuperación de la vida previa a la guerra luego que las tropas rusas no pudieron tomar la ciudad y se retiraron para centrarse en el operativo a gran escala del este.
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Pero Kiev no fue el único objetivo de los rusos el sábado. La oficina del presidente informó sobre ataques con misiles y fuego de artillería en las últimas 24 horas en ocho regiones del país.
Por otra parte, el gobernador de la región occidental de Leópolis, lejos de la frontera con Rusia y que está considerada como una zona segura, reportó ataques de aviones rusos Su-35 que despegaron desde la vecina Bielorrusia. Maksym Kozytskyy no ofreció más detalles sobre posibles víctimas o daños.
Al parecer dentro de los preparativos para su ofensiva en el este, las fuerzas rusas han intensificado en los últimos días sus ataques con artillería contra Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania. El ataque del viernes dejó varios civiles muertos y más de 50 heridos, informó la oficina del presidente de Ucrania.
El sábado, una explosión que se cree fue causada por un misil, causó que personal de emergencias se dirigiera rápidamente hacia un lugar cercano a un mercado al aire libre en Járkiv, según periodistas de la AP en el lugar. Una persona murió y al menos 18 resultaron heridas, según los socorristas.
Las autoridades de Ucrania creen que, hasta el momento, la guerra se ha cobrado la vida de entre 2 mil 500 y 3 mil soldados ucranianos, señaló el mandatario en una entrevista con la televisora CNN. Alrededor de 10 mil más resultaron heridos, añadió señalando que “es difícil decir cuántos sobrevivirán”.
La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas confirmó la muerte de 1.982 civiles, pero advirtió que la cifra no incluye a las víctimas de ciudades sitiadas como Mariúpol y apuntó que, casi con toda seguridad, la cifra real será considerablemente más alta.