La edad es el problema más grande de Joe Biden, de acuerdo con tres cuartas partes de los estadounidenses

En Estados Unidos, la edad del presidente Joe Biden se puede convertir en un tema que puede afectarlo en la búsqueda de su reelección.

El pasado 28 de agosto, la agencia AP y la organización NORC de la Universidad de Chicago difundieron una encuesta en la que se expone que aproximadamente tres cuartas partes de los estadounidenses piensan que Biden es “demasiado mayor” para desempeñar efectivamente el cargo de presidente.

Según el sondeo, realizado a mil 165 ciudadanos estadounidenses entre el 10 y el 14 de agosto, el 69 por ciento de los demócratas también consideró que la edad es el mayor problema del jefe de Estado de cara a la contienda electoral.

Esa perspectiva es constante tanto entre los adultos más jóvenes como entre los mayores: al menos siete de cada 10 menores de 30 y mayores de 60 años consideran que el mandatario es “demasiado mayor” para cumplir efectivamente otro periodo gubernamental.

Biden fue relacionado con “lento” y Trump con “corrupción”

A diferencia de Biden, que el próximo 20 de noviembre cumplirá 81 años, su antecesor Donald Trump es tres años menor, pero desde la perspectiva de los estadounidenses ese no es el mayor problema del republicano.

Cuando se les pidió a los encuestados relacionar palabras con el presidente Biden, 26 por ciento coincidió con “viejo” y el 15 con “lento y confundido”, mientras que solo el uno y el tres por ciento lo hicieron con Trump.

Las palabras que más se relacionaron con el exmandatario fueron “corrupción” con el 15 por ciento, siete puntos más que Biden.

Sobre las críticas hacia el presidente, Daniel Muñoz, docente y jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, opina que sin duda su edad puede cobrarle física y anímicamente graves problemas de salud y rendimiento.

“A pesar de que se puede ver como algo frívolo o superficial, es un tema de seguridad. El que de pronto el presidente de Estados Unidos pueda perder la vida por un accidente o por cuestiones de enfermedad genera una situación de inestabilidad dentro del sistema político estadounidense, sobre todo si se toma en cuenta que se trata de una figura muy fuerte que debe estar cubriendo varios frentes”, dice el académico.

A lo largo de la historia de la Unión Americana, ya ha habido presidentes que han perdido la vida durante su mandato, como Abraham Lincoln, quien gobernó de 1861 a 1865 tras recibir un disparo en la cabeza; Franklin Roosevelt, mandatario de 1933 a 1945, fecha en la que perdió la vida por una hemorragia cerebral; y John F. Kennedy, asesinado dos años después de tomar posesión, en 1963.

 Los demócratas y los republicanos necesitan políticos más jóvenes que releven a los actuales candidatos

De acuerdo con la encuesta de AP y NORC, dos tercios de los estadounidenses entrevistados apoyan el establecimiento de límites de edad para el presidente, el Congreso y los jueces de la Corte Suprema.

Al respecto, el 77 por ciento de los electores demócratas respalda los límites de edad para jefes de Estado y el 61 por ciento de los republicanos.

Entre los encuestados que consideran que Joe Biden es “demasiado mayor” para servir efectivamente como presidente, solo el 14 por ciento quiere verlo buscar un segundo mandato.

Desde la perspectiva del internacionalista, aunque ya es un hecho que Biden continuará con su campaña a la reelección, dentro del Partido Demócrata debe haber cabida para que haya una sucesión generacional; es decir, brindarle oportunidad a políticos más jóvenes para que representen al ciudadano estadounidense promedio.

En Estados Unidos, la mayor población se ubica en un rango de 30 a 34 años y la menor de 95 a 99, de acuerdo con el portal Population Pyramid.

El objetivo de que un político de menor edad pueda relevar al presidente aún es de largo plazo, considerando que en la actualidad no existe un demócrata con la visibilidad que tiene el mandatario.

“Podrían haber emergido figuras como la vicepresidenta (Kamala Harris) que en su momento pudo haberse convertido en un elemento clave, pero los meses ya son demasiado pocos para lograrlo.

“Ahora es un hecho que Biden va a ser candidato, pero con un gran talón de Aquiles que es su edad, razón suficiente para que algunos estadounidenses no vayan a votar o lo hagan con la desconfianza de lo que pueda a pasar con el presidente si es que es reelegido”, declara Muñoz.

De acuerdo con un informe publicado en abril pasado por la Escuela de Salud Pública de Harvard, la esperanza de vida en Estados Unidos disminuyó a 76,4 años, siendo la más corta en casi dos décadas; un rango que tanto el presidente como Donald Trump superan.

En ese sentido, no solo el Partido Demócrata debe generar un relevo generacional, sino también la oposición.

“Los dos grandes contrincantes al final son dos hombres mayores que ya no están representando a los jóvenes”, dice Muñoz.