Suecia dejó atrás los días de incertidumbre y oficializó la victoria de la derecha y extrema derecha tras la jornada electoral

La derecha llega a Suecia; los conservadores remueven del poder a los socialdemócratas de Magdalena Andersson

Tras una cerrada jornada electoral, los grupos conservadores suecos se llevaron la mayoría parlamentaria, removiendo del poder al Partido Socialdemócrata; un hecho que, según especialistas, tuvo que ver el compromiso de los derechistas para combatir la violencia

Suecia dejó atrás los días de incertidumbre y oficializó la victoria de la derecha y extrema derecha tras la jornada electoral del pasado fin de semana.

A pesar de que las elecciones parlamentarias se llevaron a cabo el domingo 11 de septiembre, no fue sino hasta este miércoles que los últimos votos enviados por correo fueron contabilizados, dándole la victoria a los Demócratas de Suecia y al Partido Moderado.

Mientras que el primer grupo político obtuvo 20.5 por ciento de los votos, el segundo 19.1, dándoles, en conjunto, la mayoría de escaños en el Parlamento, permitiéndoles remover del poder al Partido Socialdemócrata liderado por la primera ministra Magdalena Andersson.

Al darse a conocer los resultados oficiales, Andersson declaró que hoy solicitaría su dimisión como ministra, no sin antes hacerle una advertencia a los derechistas.

De acuerdo con medios locales, Andersson mantendrá la puerta abierta de su oficina a todos los partidos que deseen realizar coalición con ella, en caso de que Ulf Kristersson, representante del Partido Moderado y quien se prevé sea el nuevo primer ministro, no logre concretar un gobierno.

Kristersson tendrá que terminar de conformar su coalición de la mano de Jimmie Akesson, de Demócratas de Suecia, y juntos representar el nuevo gobierno de la oposición, lo cual no sucedía desde 2014.

“Durante ocho años (la política socialdemócrata) ha conducido al país en la dirección equivocada. Es hora de comenzar a reconstruir la seguridad, el bienestar y la cohesión. Es hora de poner a Suecia en primer lugar”, declaró Akesson.

Respecto al ascenso de la derecha y la extrema derecha, el doctor Carlos Ballesteros Pérez, docente del Centro de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, opina que es algo de lo más interesante y a la vez preocupante, principalmente porque Suecia ha estado muy identificada siempre con una posición socialdemócrata.

“Es algo que sí sorprende. Se esperaba que la extrema derecha tuviera un peso político importante, pero el avance ha sido muy notable y cambia de manera muy radical las expectativas políticas en Suecia”, menciona.

Bajo la perspectiva del también docente, el grupo de los Demócratas de Suecia es caracterizado por ser un partido xenófobo, antiinmigrante, que su principal posición es esa: oponerse a la inmigración que ha ido ascendiendo desde 2015.

Hace siete años, gran parte de los países europeos, entre ellos Suecia, recibieron miles de inmigrantes provenientes de Siria, Afganistán o Irak, quienes salieron de sus naciones de origen debido a conflictos internos.

De acuerdo con la Oficina Central de Estadísticas sueca, en 2016 Suecia registró un aumento en su población interanual debido a la oleada de migrantes que arribaron a su Estado.

Referente al aumento de la población migrante en su país, el ultraderechista Jimmie Akesson se ha manifestado en contra, favoreciendo desde sus inicios en la política el bienestar de los suecos autóctonos.

Violencia en Suecia: el origen de la victoria

Al darse a conocer los resultados oficiales de las elecciones suecas, a pesar de que los conservadores le quitaron la victoria a los socialdemócratas con el mínimo de votos de diferencia, su triunfo pudo concretarse debido a su posición en contra de la violencia.

“En términos de análisis político, se han logrado estos resultados básicamente por un contexto que se ha modificado de manera importante en Suecia, que tiene que ver con el ascenso de una ola de violencia en este país, que siempre se había visto como muy pacífico, pero en los últimos tiempos ha cambiado.

“Esto ha preocupado a los electores suecos y es un tema que abordaron directamente los de extrema derecha, convirtiéndolo en un factor a tomar en cuenta (en su victoria)”, remarca el doctor Ballesteros Pérez.

Según datos del Consejo Nacional para la Prevención del Delito de Suecia (BRA), los casos de violencia en el país han ido en aumento con el paso de los años, registrando hace 20 años 98 casos, mientras que en 2021, 113.

Para él, otros factores que pudieron influir en la victoria de la derecha fue el ascenso de la inflación, la cual los electores suecos esperan que el nuevo gobierno controle, y el tema de la inmigración, que los ultraconservadores señalan como la originaria de la violencia.

Con esta victoria, la extrema derecha confirma el liderazgo que va teniendo en diferentes puntos de Europa, comenzando con Francia, donde, aunque el presidente Emmanuel Macron se llevó la reelección en abril pasado, el conservadurismo liderado por Marine Le Pen superó los números esperados.

Así también, se espera que la extrema derecha vaya en ascenso en Italia, donde Giorgia Meloni, del partido Hermanos de Italia, competirá con el principal candidato de izquierda, Enrico Letta.

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