Cristina Fernández de Kirchner no logró escapar de la justicia. El primer juicio oral por corrupción contra la expresidenta argentina comenzará hoy en un tribunal de Buenos Aires y probablemente no será el último proceso judicial que enfrente porque sobre ella pesan una docena de causas por presunta corrupción.
En este primer juicio, Fernández de Kirchner es acusada de integrar una asociación ilícita para otorgar 51 obras públicas en Santa Cruz al empresario Lázaro Báez por 16 mil millones de pesos, con el agravante de que la mayoría quedaron inconclusas o abandonadas.
En el mismo proceso también son acusados el exministro de Planificación Julio De Vido y el exsecretario de Obras Públicas de la Nación José López, quien puede ser condenado en otra causa por nueve millones de dólares injustificados que tenía en su poder cuando fue detenido.
Otro de los imputados es el propio Báez, quien es juzgado por lavar al menos 60 millones de dólares del dinero que percibió por las obras sin terminar, efectuadas por un monto superior al acordado y en un plazo mayor. Además, hay otros 10 acusados en el mismo proceso que comienza hoy.
De acuerdo con los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, de las 51 obras viales otorgadas a Báez sólo dos fueron terminadas en el plazo previsto. De las 49 restantes, el empresario dejó sin terminar 25 tras 12 años de recibir pagos mensuales. Las otras finalizaron después de múltiples ampliaciones de plazos y costos.
De las 51 obras, sólo una fue ejecutada en el monto pactado, mientras que en las 50 restantes hubo numerosas ampliaciones de costos.
“Era una maquinaria armada para estafar a los argentinos. Arrancaba en el ministerio de De Vido y se pergeñaba todo para que la plata, en lugar de a obras, fuera a los bolsillos del grupo de Bárez”, aseguró Javier Iguacel, exjefe de Vialidad
El abogado de Kirchner, Gregorio Dalbón dijo a agencias que las causas han sido armadas por la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) con testigos que han declarado estar entrenados.
La defensa de la exmandataria también presentó numerosos recursos de queja ante la Corte Suprema bajo el argumento de que las acusaciones son infundadas.
Según Dalbón, Fernández de Kirchner no tenía posibilidad constitucional de decidir, elegir y direccionar a quién se le entrega una licitación.
Los jueces que juzgarán a la expresidenta son Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. El fiscal que llevará la acusación es Diego Luciani y el proceso incluirá acusaciones de la Oficina Anticorrupción y de la Unidad de Información Financiera.
En el proceso participarán más de 160 testigos. Al comienzo del juicio habrá una audiencia semanal fijada para los lunes y luego los acusados deberán afrontar dos audiencias semanales.
Fernández de Kirchner tiene obligación de presentarse en las primeras audiencias para escuchar la acusación en su contra y prestar declaración indagatoria o negarse a hacerlo. Después, puede pedir permiso para ausentarse del juicio y deberá volver al cierre del proceso, cuando se escuchen los alegatos de la fiscalía y en el momento del veredicto.
Además, la expresidenta tiene fuero porque es senadora, es decir, si es condenada no irá presa porque goza de protección por su cargo.
Rumbo a las elecciones
Sin importar la docena de acusaciones sobre su espalda, Fernández de Kirchner anunció el sábado que será candidata a la vicepresidencia en las elecciones de octubre en compañía de su exjefe de gabinete Alberto Fernández, quien intentará ganarle al actual mandatario Mauricio Macri.
“Los dirigentes debemos dejar de lado las ambiciones y las vanidades personales y yo estoy dispuesta a aportar desde el lugar que pueda ser más útil”, dijo la expresidenta en un video compartido en sus redes sociales el sábado pasado.
Según Aníbal Fernández, también exjefe de gabinete de Fernández de Kirchner, el proceso que comienza hoy no le hará perder ni un voto a la exmandataria porque considera que la sociedad argentina sabe que todas las acusaciones son un invento
La internacionalista Norma Soto Castañeda comenta que el juicio es para eliminar a Fernández de Kirchner como contrincante en las elecciones, entonces es posible que sí dicten una sentencia en su contra para que no pueda participar.
“El presidente Mauricio Macri está gestionando para mantenerse posicionado en el poder. Cada uno actúa según sus recursos para seguir en esta esfera política”, asegura Soto Castañeda.
Otras averiguaciones
Fernández de Kirchner enfrenta otras once investigaciones por corrupción, de las cuales cinco ya fueron elevadas a juicio oral. Uno de los casos que recaen sobre la expresidenta es el conocido como Dólar futuro, la primera causa en la que es procesada “por administración infiel en perjuicio de la administración pública”.
Este caso consta de una operación de compra de dólares que realizó el Banco Central que se saldó con millonarias pérdidas para las arcas oficiales.
También es imputada por la investigación Los Sauces ante la sospecha de haber recibido dinero por parte de empresarios beneficiados con la adjudicación de obra pública durante su gestión. La expresidenta y su hijo Máximo Kirchner ya se encontraban imputados en esta causa, pero por presunto “enriquecimiento ilícito”.
Hotesur es otra de las averiguaciones que acumula la expresidenta por supuesto lavado de dinero junto a su esposo el expresidente Néstor Kirchner, donde se investiga la actividad hotelera del matrimonio en conjunto con Báez, entre otros empresarios.
Otras causas están relacionadas con decisiones oficiales, como el memorando firmado con Irán para destrabar la investigación del atentado terrorista de 1994 contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
Las casos se acumulan en contra de la expresidenta, pero por ahora sólo tiene que enfrentar un proceso que le puede quitar de las manos las elecciones de octubre.
