Al elegir al presidente de un país, siempre queda un número dos, alguien que estuvo cerca de llegar a la silla presidencial. En el caso de Perú, esa persona es Keiko Fujimori, quien tras la segunda vuelta electoral suscitada el 6 de junio, perdió su tercera oportunidad de liderar a los peruanos.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Proceso Electorales (ONPE), al viernes 11 de junio Keiko contaba con ocho millones 819 mil 183 votos, mientras que su contrincante, Pedro Castillo, ocho millones 759 mil 331, resultados que le dieron la victoria al izquierdista.
Al recibir esta noticia, fue la líder y fundadora de Fuerza Popular quien negó los resultados, afirmando que eran un fraude y que debían anularse miles de papeletas de 800 mesas electorales; algo que evidentemente le beneficiaría debido a la mínima diferencia que había entre uno y otro.
Al respecto, Castillo declaró que dicha nulidad estaría representando una violación al orden electoral, por lo que invitó al presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) a pronunciarse, y a la gente a no dejar de estar alerta.
De ser cierto que el JNE pretendería ampliar el plazo para presentar nulidades de actas, estaría violentando el orden electoral. Invoco al presidente del JNE a pronunciarse brindando seguridad jurídica al proceso. Finalmente, llamamos al pueblo peruano a mantenerse alerta.
— Pedro Castillo Terrones (@PedroCastilloTe) June 11, 2021
Este mensaje por parte del izquierdista se dio momentos después de haber recibido felicitaciones y buenos deseos por parte de líderes internacionales y jefes de Estado, como Luis Arce, presidente de Bolivia, y Luiz Inácio Lula da Silva, exmandatario de Brasil, perfiles más ligados a su tipo de política.
Así, mientras a Castillo le llegaban buenos deseos, a Fujimori señalamientos para volver a prisión preventiva por haberse reunido con uno de los testigos del caso Odebrecht, algo que no tenía permitido tras darle libertad vigilada.
Actualmente, la derechista sigue con un procedimiento abierto por blanqueo, organización criminal y obstrucción a la justicia. Inicialmente se le había acusado de recibir dinero por parte de la transnacional brasileña Odebrecht para financiar sus campañas electorales de 2011 y 2016.
La doctora Ismene Ithaí Bras, internacionalista y académica de la Facultad de Ciencias Políticas Sociales (FCSyP) de la UNAM, opina ante esta panorama que, aun con las acusaciones de Keiko, no hay duda de que ella seguirá siendo una pieza clave para la oposición en contra de Castillo, sobre todo por la gran cantidad de personas que votaron por ella.
Una de las tácticas que podría utilizar la derechista en contra del nuevo gobierno, agrega la doctora Bras, estaría en persuadir al Congreso, pues es ahí donde se han emitido las últimas dimisiones presidenciales en Perú, un país en el que llega a pesar más el papel de este órgano que el del jefe de Estado.
“Keiko es una mujer joven, puede seguir todavía en la lucha. Sin embargo, creo que va a tener varios retos, como limpiar su imagen, algo que hasta la podría sensibilizar respecto a las necesidades que tiene la sociedad en general”, agrega la académica.
El presidente Sagasti no debe interferir en mi legítimo derecho a defender nuestros votos. Él tiene la obligación constitucional de ser imparcial y mantenerse al margen del proceso electoral. (1/2)
— Keiko Fujimori (@KeikoFujimori) June 11, 2021
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El papel de Castillo
Al tomar la presidencia de manera oficial el próximo 28 de julio, el líder de Perú Libre se convertirá en el quinto mandatario en sólo cuatro años, dejándole un camino lleno de retos, pero también una oportunidad para demostrar que las cosas cambiaron.
Entre sus principales desafíos, además de los obvios como intentar frenar la pandemia y elevar la economía, el izquierdista debe controlar el papel que representa el Congreso en su Estado, a través de lograr varios consensos políticos, los cuales le podrían ayudar a evitar que exista una mayoría en su contra.
Asimismo, otro punto importante que debe tomar en cuenta es con qué países se va a ir relacionando durante su mandato, pues en América Latina se ha remarcado la idea de que si un líder socialista llega al poder, va a orillar a su pueblo a una situación como la de Venezuela.
“Si en los primeros días vemos que viaja a territorios como Venezuela, está claro que no va a dar la mejor de las confianzas (…) Pero en general creo que no se trata de hablar mal del socialismo, sino de la visión que se tiene de ella”, admite la doctora Ismene Ithaí Bras.
En ese sentido, se espera que, en caso de que Castillo se acerque demasiado al gobierno de Nicolás Maduro, lo compense teniendo una buena relación con otros organismos internacionales y financieros para no perder su prestigio.
Finalmente, respecto a lo que podría realizar ante la figura de Keiko Fujimori, se prevé que Pedro Castillo no se dedique a señalar continuamente a la derechista, sino dejar que el proceso legal en su contra siga su curso.